ATLANTA- Cerca de la mitad de la población estadounidense debieran vacunarse contra la cepa de influenza H1N1, pero mujeres embarazadas y trabajadores del área de la salud serán ser los primeros en recibir dosis, acordaron ayer asesores de salud estadounidenses. Hasta 160 millones de dosis de vacunas estarán disponibles para el inicio de la campaña de inmunización programado para mediados de octubre. El Panel Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, por su sigla en inglés) recomendó que funcionarios de salud estatales y locales se preparen para vacunar hasta a 150 millones de personas. Probablemente, cada persona necesitaría dos dosis de vacunas y funcionarios dijeron que no estaba claro exactamente cuántas vacunas estarán disponibles ni cuándo. “El principal mensaje es que la población (prioritaria para ser vacunada) es la mitad. Y es la mitad más joven de la población, así como también trabajadores de asistencia de salud”, comentó Kathy Neuzil, presidenta del grupo de trabajo de influenza de ACIP. El grupo aceptó de forma casi unánime la asesoría de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). El Departamento de Servicios Humanos casi siempre sigue el consejo de la comisión. Las recomendaciones indicaron que mujeres embarazadas, personas que tratan con bebes y trabajadores de salud debiesen ser los primeros protegidos en contra del virus -un total de cerca de 41 millones de personas- en caso de que no hubiesen suficientes vacunas disponibles. Las personas en riesgo de serias complicaciones en caso de enfermarse con la cepa de influenza serían los siguientes en la lista y luego adultos jóvenes saludables de entre 19 a 24 años, precisó el panel. Miembros del panel comentaron que los adultos jóvenes debiesen ser una prioridad porque tienen mayores probabilidades de ser infectados y tienden a trabajar en lugares que acelerarían la propagación de la influenza. “Ellos penetran nuestra sociedad en trabajos al nivel de servicio, trabajos al nivel básico, así que habrá mucha transmisión a partir de estas personas”, indicó a la reunión la doctora Carol Baker del Baylor College de Medicine en Texas, quien forma parte del panel.
Las mujeres embarazadas están en riesgo especial por la nueva cepa y vacunarlas también protege a sus recién nacidos, dijo al panel el doctor Anthony Fiore de los CDC. Un informe del CDC publicado ayer mostró que este grupo era cuatro veces más propenso que otro a tener enfermedades graves o morir como consecuencia de la infección con H1N1. Cinco compañías están desarrollando vacunas contra la cepa H1N1 de la influenza para el mercado estadounidense: la unidad MedImmune de AstraZeneca, la australiana CSL Ltd, GlaxoSmithKline Plc, Novartis AG y Sanofi-Aventis SA. A pesar de que no está claro cuántas dosis de la vacuna estarán disponibles de forma inmediata, Estados Unidos necesitaría 600 millones para inmunizar a todos. El panel estaba luchando para mantener un balance entre conseguir limitados suministros de vacunas para las personas que la necesitan de forma más urgente y asegurarse de que haya suficiente demanda por ellas. En el pasado, vacunas contra la influenza estacionaria han sido descartadas al finalizar la temporada de influenza porque las personas pierden interés en ser inmunizadas. El Gobierno de Estados Unidos recibirá inicialmente 20 millones de dosis de la vacuna contra la nueva gripe pandémica H1N1 y estaría listo para comenzar la campaña de inmunización en octubre, informó Robin Robinson, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Los datos de los ensayos clínicos sobre la nueva vacuna, que acaban de comenzar, no estarán disponibles sino hasta fines de septiembre, señalaron funcionarios durante el encuentro. La influenza H1N1 actualmente está tan expandida que la OMS dejó de contabilizar los casos individuales. Expertos en salud temen que pueda empeorar, especialmente cuando se inicie la temporada de gripe en el hemisferio norte, en el otoño. Estudios previos habían sugerido que la gente obesa podría estar en elevado riesgo de sufrir severas complicaciones por el virus H1N1, pero Fiore dijo que otra investigación no había confirmado esto. Fiore indicó que el grupo de trabajo estaba asumiendo que las personas necesitarían dos dosis de la vacuna para estar completamente protegidos, pero que ensayos clínicos también estaban abordando este tema.