WASHINGTON- Altos funcionarios de Estados Unidos señalaron ayer que podrían necesitarse más medidas para consolidar la recuperación económica, incluyendo ampliar los beneficios por desempleo, y evitaron descartar alzas de impuestos para reducir los grandes déficits fiscales. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, dijo que el Gobierno necesita mostrar voluntad para revertir los déficits tras la recuperación y que tendrá que tomar algunas “decisiones difíciles” sobre si esto podría incluir alzas de impuestos. “Tenemos que reducirlos a un nivel donde la cantidad pedida al mundo sea estable en un nivel razonable”, dijo Geithner en el programa “This Week with George Stephanopoulos” de la cadena ABC. “Y eso es algo que requerirá algunas decisiones muy difíciles. Y vamos a tener que tomarlas de manera que no se sumen injustamente a las cargas que los estadounidenses promedio ya enfrentan”, esgrimió. Al ser consultado, Geithner expresó que sí descartaría nuevos impuestos. “Pienso que lo que el país necesita hacer es entender que haremos lo que haga falta” para reducir los déficits. Los republicanos expresaron sus temores respecto de los planes de reforma relacionados con el gasto y la salud del Gobierno del presidente Barack Obama, que producirían déficits de miles de millones de dólares para los próximos años y eventualmente debilitarían la vitalidad económica del país. “Hemos puesto billones de dólares de deuda adicional a las próximas generaciones de estadounidenses”, dijo el senador republicano John McCain. “En palabras de la Oficina de Presupuestos del Congreso y otros, es ‘insostenible'”, sostuvo. El alto asesor económico de la Casa Blanca Lawrence Summers dijo después que Geithner no está preparando el terreno para futuras alzas de impuestos y agregó que ninguna de las propuestas de la Casa Blanca afectarán a la clase media. No obstante, tampoco declinó descartar alzas de impuestos como manera para controlar los déficits. “Nunca ha sido una buena idea descartar cosas absolutamente a toda costa, pero en lo que el presidente ha sido completamente claro es que no va a buscar conseguir ninguna de sus prioridades; ni la salud, ni la energía; nada, de manera que afecte inicialmente a las familias de clase media”, dijo Summers. “Eso es algo que no va a suceder”, concluyó.
Hay señales de que la economía está comenzando a mejorar, dijo Geithner, pero “tenemos un camino que recorrer” antes de que empiece a crecer lo suficiente para generar empleos otra vez. Pese a que economistas predicen que la producción pasará a positivo en el segundo semestre del año, Geithner dijo que cuando eso ocurra, el ritmo de despidos disminuirá pero de manera lenta. “Al adentrarnos en el 2010, no podemos simplemente olvidarnos de esto. Necesitamos un crecimiento sólido para asegurar que la tasa de desempleo caiga”, añadió en CNN Christina Romer, presidenta del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca. El Gobierno de Obama tendrá que revisar la posibilidad de ampliar los beneficios de cesantía hacia fin de año para lidiar con una persistentemente elevada tasa de desempleo y el inminente vencimiento de la ayuda a más de un millón de desempleados. “Pienso que es algo que el Gobierno y el Congreso van a observar con mucho cuidado en la medida en que nos acerquemos a fin de año”, sostuvo Geithner. Ese plan puede contar con algo de apoyo de la oposición. El senador republicano por Carolina del Sur Jim DeMint dijo en “Fox News Sunday” que “definitivamente apoyaría” una ampliación de la ayuda a los desempleados. Summers, al ser consultado sobre si Estados Unidos necesita un segundo programa de estímulo fiscal, dijo que el Gobierno está enfocado en ejecutar el plan de gastos de 787.000 millones de dólares aprobado en febrero. Pero explicó que podría haber ajustes al programa, como la ampliación del plan de incentivos a la venta de autos “Dinero por Chatarra”.