Por medio del proyecto cameral 1500, el Departamento de Salud junto al Departamento de Rehabilitación Vocacional (ARV) intentan crear un Centro de Desarrollo para Personas con Impedimentos Auditivos, que permita integrar tanto las recomendaciones de los audiólogos del Gobierno con los servicios que ofrece el Departamento de Educación. En vistas públicas de la Comisión de Asuntos de Familias y Comunidades que preside la representante Elizabeth Casado Irizarry, la doctora de Salud, Naidamar Pérez, sostuvo que el Departamento cuenta con siete centros pediátricos con servicios de un audiólogo en cada uno. Sin embargo, señaló que los niños de edad escolar obtienen estos servicios a través del Departamento de Educación (DE). “Los servicios se ofrecen pero aisladamente, no directamente o coordinados. Los servicios no están integrados”, dijo la funcionaria a preguntas de la representante Casado Irizarry. Incluso, la doctora en audiología, también de Salud, Ileana Quiles, respaldó las expresiones indicando que su agencia tiene los profesionales en este campo pero que sus servicios no están integrados y, por lo tanto, no existe un eslabón que le dé seguimiento a lo que un profesional comenzó. “Aunque están los servicios, no se está logrando la rehabilitación y no podemos saber la prognosis final. Tampoco podemos decir que este paciente fue dado de alta por la rehabilitación, o que se logró adaptar. No podemos saber el estatus final de ese niño en términos de un plan estructurado e integrado en lo que es rehabilitación auditiva”, dijo Quiles. A tal efecto, ambas funcionarias respaldaron el proyecto cameral 1500 sometido por la representante Carmen Yulín Cruz Soto que, a su juicio, “permitirá a esta población lograr una rehabilitación o habilitación integradas de formas más productivas”. Por otro lado, la doctora Pérez sostuvo que el servicio del Centro debe ser uno multidisciplinario para que se puedan implantar los diferentes pasos de rehabilitación o habilitación que requiere un paciente con pérdida auditiva. De hecho, explicó que el paciente con pérdida auditiva requiere de al menos un periodo de tres meses para que se logre observar un progreso luego del servicio ofrecido durante las visitas con los profesionales de rehabilitación. A tal efecto, sugirió que para minimizar los costos del Centro los profesionales existentes del DE y la ARV sean adiestrados para el manejo de la rehabilitación de pacientes audio-impedidos. Sin embargo, el licenciado José Montalvo de la Oficina del Procurador de las Personas con Impedimentos (OPPI), objetó la propuesta al sostener que ARV cuenta con una unidad especializada que ofrece servicios a la población con impedimentos auditivos, que cualifiquen para los mismos. “Esta unidad pertenece a la Región Metro Este y está ubicada en Guaynabo. Se le conoce como la Unidad de Evaluación y Ajuste para Sordos. Esta instalación ofrece servicios solicitantes y consumidores sordos e hipoacusicos, con potencial desde el punto de vista ocupacional. Los servicios van dirigidos a preservar, restaurar o desarrollar sus capacidades funcionales residuales”, destacó. Al mismo tiempo, enfatizó que ARV tiene la obligación de proveer servicios diversos a la población con impedimentos, dirigidos a integrarlos a la fuerza laboral a fin de que obtengan independencia económica.