Hace unas semanas, las alarmantes cifras de muertes y contagiados a causa del virus A H1N1 eran la orden del día en los medios de comunicación del País y de todo el mundo. Miles de ciudadanos salieron de sus casas corriendo, al conocer la noticia, en busca del famoso “hand sanitizer” que les cuidaría del contagio. Se creó todo un terror mediático en torno al asunto. Hoy, la influenza A H1N1 es periódico de ayer. Y es que el conocido virus ha sido opacado por el “Back to school” y los juegos de baloncesto nacionales. Por lo menos, así lo afirmó el profesor de Estudios Culturales de la Universidad del Sagrado Corazón (USC), Félix Jiménez, quien se cuestionó si esta merma informativa ha sido provocada intencionalmente por el Gobierno con la idea de difuminar el asunto. Por si parte, aunque la propagación del virus A H1N1 sigue todos los días en aumento, el catedrático de ciencias sociales del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) Jorge Schmidt aseguró que en los medios de comunicación han bajado la guardia en la información noticiosa sobre el suceso. Y es que aunque el secretario de Salud designado, Iván González Cancel, informó ayer en un comunicado que las muertes confirmadas se elevaron a 12 desde que comenzó la epidemia y la cifra de muertes sospechosas se elevó a 23, la prensa reseña que hay sólo un leve aumento del virus en la Isla. González Cancel no reveló en el comunicado el nuevo número de contagios confirmados, ni de contagios probables. Según publicó ayer un diario local, nunca se conocerá con certeza la cantidad de positivos a la influenza en su totalidad, porque costaría mucho dinero hacer los análisis. ¿Qué esconden entonces los medios de comunicación masiva? El destituido epidemiólogo del estado, Johnny Rullán, había proyectado hace un mes que ocurriría una muerte por día a causa del virus A H1N1 y se está cumpliendo su pronóstico. Para Jiménez, en vez de tratarse la influenza como un problema en letras mayúsculas, el Gobierno y los medios de comunicación ya lo ven como un virus minúsculo. Schmidt, concuerda con Jiménez al expresar que la prensa no ha sido crítica con la información que recibe del Gobierno. “Los medios no se cuestionan, ni investigan las cifras que reciben”, dijo. Para este catedrático de ciencias sociales, la prensa debe atender la situación con mayor seriedad, ya que el virus A H1N1 es una pequeña mutación de la gripe española de 1918 que cobró la vida de 20 millones de personas en un año. “Si este virus es como aquel, puede ser igual o peor. Aunque hay muchos adelantos en el campo de la medicina, hay que tomarlo con mucha seriedad”, expresó Schmidt. El profesor de Mayagüez dio pensamiento al asunto y se cuestionó cuántas personas habrían a salvado si los medios de comunicación locales, en conjunto con el Gobierno, hubiesen informado del virus a la comunidad con mayor antelación. “El Estado tiene una responsabilidad de tomar ésto como un asunto de salud pública. No alarmar a la gente, pero sí informar”, dijo Schmidt. Ya no se ven en la prensa titulares como: “Inminente llegada del virus A H1N1”; “Confirman primera muerte por el virus A H1N1”; “El virus llega a la Isla”; “El virus A H1N1 les arrebata la vida a tres mujeres”. La histeria mediática que nos presenta el documental argentino Operación Pandemia, reseñado esta semana en Diálogo Digital, ha quedado en el pasado.
Debido a que el Gobierno ha bajado la guardia con el virus A H1N1, alcaldes, padres y ciudadanos se han dado a la tarea de habilitar las escuelas públicas con los materiales necesarios para prevenir el contagio en este período de inicio de clases. Aunque el Departamento de Educación (DE) asignó $1.5 millones para proveer jabón, papel higiénico y desinfectantes de mano a las 1,528 escuelas públicas de la Isla, como medida preventiva contra la influenza A H1N1, todavía quedan planteles como la intermedia Antonio Sarriera en Río Piedras y la escuela intermedia Papa Juan 23 de Bayamón, que necesitan otro tipo de limpieza más intensa. A falta de empleados de mantenimiento, padres de las distintas escuelas del País junto con los maestros se comprometieron a laborar para preparar los planteles para el inicio escolar. Como respuesta a esta iniciativa comunitaria, el profesor Jiménez expresó que “toda acción ciudadana es válida, pero que el Gobierno no se puede recostar de la misma. Se han preparado las escuelas para el encuentro de los niños en el inicio de clases, pero ahora es que se va a saber realmente qué pasará”, manifestó. De esta forma, Schmidt comentó que el Estado no está tomando acción y es por eso que los padres tienen que intervenir. “Aunque es una noticia agridulce porque son muchos los ciudadanos que están dando de su tiempo y proveyendo los materiales higiénicos a las escuelas, esta situación podría propiciar un cambio dramático para el futuro que motive a los padres a involucrarse más en las necesidades de sus hijos”.