WASHINGTON- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, difundirá este fin de semana el mensaje de su Reforma de Salud en dos eventos públicos, con los que busca rebatir la feroz oposición a su plan de modernización del sistema que costaría mil millones de dólares. Durante un viaje por varios estados, acompañado por su esposa e hijas, Obama hablará y contestará preguntas en Montana y Colorado para intentar convencer a sus compatriotas de que el enorme plan de reforma -su principal prioridad de política nacional- es necesario para mejorar el sistema. Los dos encuentros del viernes y sábado serán el segundo y tercer evento similar del presidente en menos de una semana, luego de una reunión del martes en New Hampshire. La gira del mandatario busca responder a los conservadores que lo acusan de querer estatizar el sistema de salud. Las reuniones se dan mientras las encuestas reflejan la preocupación sobre el déficit de presupuesto de Estados Unidos y los republicanos afirman que el plan sería un error caro, especialmente cuando el país trata de salir de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión. Manifestantes enardecidos han interrumpido recientemente algunas reuniones públicas de información sobre la reforma de salud ofrecidas por congresistas demócratas, capturando la atención de los medios y eclipsando el debate sobre los complejos detalles del plan. Incluso algunos partidarios de la reforma han criticado a Obama por depender demasiado de otros para exponer sus argumentos, y han acusado a la Casa Blanca de permitir que sus oponentes dominen la discusión. “Esta bien si la gente con ideas extremas cree ciertas cosas, pero tú no quieres que sus ideas ingresen a la corriente principal de opinión”, dijo Darrell West, del Brookings Institution en Washington. Las reuniones públicas de Obama ayudarán a su causa, han dicho los expertos. “Un presidente, sólo un presidente, tiene una posición suficientemente robusta para reconfigurar el debate”, dijo James Morone, profesor de la Universidad Brown y autor de “The Heart of Power: Health and Politics in the Oval Office”. “Está completamente en las manos de Obama”, opinó Morone. En el Gobierno creen que los esfuerzos de Obama están dando sus frutos y ganando conversos, y atacan a sus críticos diciendo que encabezan campañas de desinformación y usan tácticas de miedo diciendo cosas como que la reforma creará “paneles de la muerte” para decidir si los ancianos deben recibir tratamiento.