MOSCU- Rebeldes chechenos se atribuyeron este viernes una serie de atentados terroristas, ocurridos todos en fechas recientes, y que en total han cobrado la vida de decenas de personas. Lo que más ha causado expectación en Rusia es que el grupo islamista “Batallón de los Mártires”, responsable de los ataques, ha llamado a una supuesta “Guerra económica”, y cimbrar así los cimientos de la endeble economía rusa. A la cuantía de personas fallecidas, a la que hay que sumarle al menos 4 personas muertas este viernes, le corresponden los atentados a en una comisaría de Ingusetia (24 muertos y 70 heridos de gravedad) y el ataque a una central eléctrica en Siberia (30 muertos y 45 desaparecidos). El sitio web www.kavkazcenter.com asegura que el principal líder checheno, Doku Umanov -que permanece en la clandestinidad-, ha decido llevar a cabo una campaña de guerra económica contra Rusia. Agregó que grupos de combatientes han sido enviados a toda Rusia para perpetrar ataques que se centrarán en oleoductos y gasoductos, plantas energéticas y líneas de electricidad. Sin embargo, Alexei Malashenko, del comité de expertos de Centro Carnegie de Moscú, indicó que tenía dudas respecto a la adjudicación del atentado, debido a que un ataque a una remota represa siberiana sería un objetivo difícil para los rebeldes. Una fuente del Kremlin desestimó el llamado checheno a una “Guerra económica”, calificándolos de “idiotas”. Pero, los mercados financieros rusos reaccionaron negativamente y analistas expresaron dudas, apuntando que los investigadores del desastre habían asociado el accidente a la vieja y mal mantenida infraestructura de la era soviética. A su vez en la capital chechena, Grozni -que aún recuerda dos devastadoras guerras de secesión- un grupo de terroristas realizaron cinco ataques este viernes, causando la muerte de al menos cuatro policías, informaron agencias de noticias rusas. Aparentemente los agresores utilizaron bicicletas. “En todos los casos los ataques suicidas fueron llevados adelante por terroristas en bicicletas”, dijo la agencia Interfax, al citar a un portavoz de la oficina del fiscal local. A su vez, el pasado lunes por la mañana, la mayor represa hidroeléctrica resultó paralizada al ingresar agua a la sala de máquinas, provocando la muerte de al menos 30 personas, mientras que 45 aún permanecen desaparecidas. Pocas horas más tarde ese mismo día, una poderosa bomba en un camión explotó en los cuarteles centrales de la policía en la sureña república de Ingusetia, causando la muerte de al menos 24 personas.