CARACAS- El nuevo roce diplomático se da apenas a un mes de que el Mandatario venezolano pusiera a revisión los lazos diplomáticos y comerciales entre Caracas y Bogotá por considerar que un nuevo acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, próximo a ser suscrito, supone una amenaza a su proyecto socialista. “El Gobierno colombiano ahora nos está acusando de injerencia. Hay que preparar la ruptura de relaciones con Colombia, Nicolás (Maduro). Eso va a ocurrir (…) Vayámonos preparando (…) Ya no hay aquí posibilidad de un retorno a un abrazo”, dijo Chávez en un acto en el palacio presidencial. Como parte de sus reclamos por el acuerdo militar, Chávez retiró el mes pasado por unos días a su embajador en Colombia; ha mandado a cortar el suministro de combustible barato y ha anunciado que sustituirá al máximo las importaciones desde su vecino. En tanto, Colombia advirtió el lunes que repelerá la política “intervencionista” y “expansionista” de presidente venezolano, quien dice que el Gobierno de su colega Alvaro Uribe se maneja bajo los designios del “imperio” estadounidense. El embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, dijo que el Gobierno colombiano acudirá ante ese organismo para denunciar las constantes agresiones de Chávez y su intervención en asuntos internos. Las zigzagueantes relaciones de Colombia y Venezuela enfrentan nuevos traspiés luego de la decisión de Uribe de suscribir un acuerdo con Estados Unidos que permite a militares de ese país utilizar al menos siete bases en la nación sudamericana para combatir el narcotráfico y el terrorismo. “Esas siete bases ‘yanquis’ ahí son una declaración de guerra contra la revolución bolivariana, una declaración de guerra, así que aquí no vamos a seguir con las medias tintas”, dijo Chávez al calificar al Gobierno de Uribe como “cínico” e “inmoral”. Uribe, por su parte, niega que desde esas instalaciones se vaya a atacar a los vecinos o desarrollar proyectos intervencionistas. El tema de las bases será abordado por los presidentes de Sudamérica el viernes en una cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se realizará en Argentina. Otros líderes izquierdistas de la región han arremetido contra el plan que califican “imperialista” y al que califican como una “agresión”. Desde el 2000, Bogotá ha recibido de Washington unos 6.000 millones de dólares en asistencia militar como parte de un paquete que ha ayudado a Uribe a combatir a los cárteles de la droga y a hacer retroceder a rebeldes de las FARC que en el pasado controlaron grandes áreas del país.