WASHINGTON- Colombia denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA) al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por intervenir en sus asuntos internos y pidió al gobernante izquierdista dejar de sembrar el odio con sus recurrentes ataques verbales. Es la primera vez que Bogotá acude al organismo en medio de la actual crisis diplomática que enfrenta a Colombia y Venezuela, que llevó a Chávez a pedir el martes a su canciller ir preparando la ruptura de las relaciones con su vecino. La crisis la desató la decisión del Gobierno del presidente Álvaro Uribe de firmar un acuerdo militar con Washington para combatir el narcotráfico y el terrorismo, el cual Chávez considera una amenaza para su revolución socialista porque da acceso a soldados estadounidenses a bases colombianas. El embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, dijo que “el proyecto intervencionista” de Chávez viola principios fundamentales de la no intervención y la no injerencia en los asuntos internos de los estados consagrados en la carta de Naciones Unidas y de la propia OEA. “Nuestros pueblos necesitan a sus gobernantes trabajando para el desarrollo y la eliminación de la miseria, no sembrando odio”, dijo el diplomático colombiano en su intervención en una reunión del Consejo Permanente de la OEA en Washington. “No es sembrando rencor y rabia como se construyen sociedades más humanas. No es despreciando a los que piensan distinto como se construye la democracia. No es silenciando a la prensa y callando a los periodistas como se defiende la libertad de expresión”, agregó Hoyos. Colombia formalizó su queja después de que el domingo Chávez anunció su intención de difundir sus mensajes en el país vecino e incluso mencionó la necesidad de buscar fuerzas aliadas como el Polo Democrático Alternativo, fuerte crítico y opositor de Uribe.
Pese a que Uribe ha dejado claro que permitir el uso de siete bases colombianas a militares de Estados Unidos no busca lanzar operaciones ofensivas contra terceros países, no logró callar las críticas de Chávez, a las que se sumó el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien lo calificó de “traidor”. Chávez negó que tenga planes intervencionistas y afirmó que sólo quiere que el pueblo colombiano conozca la verdad y no las manipulaciones de los grandes medios de comunicación de ese país, que están en manos de la “oligarquía”. “No es ningún expansionismo, es decir nuestra verdad. Sólo el pueblo colombiano decidirá su destino, pero el pueblo colombiano tiene derecho a saber la verdad”, dijo en una transmisión de televisión en la que reiteró sus críticas al aumento de la presencia militar estadounidense en el país vecino. El izquierdista afirmó que impulsará “todos los esfuerzos que podamos para que nuestra voz llegue al pueblo de Colombia, para que nuestras verdaderas ideas lleguen”. Por su parte, el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, dijo previamente que su país es señalado como victimario cuando es la víctima. “Nuestra condición durante todos estos años ha sido de víctima, de sujeto y objeto del intervencionismo de la oligarquía colombiana en Venezuela”, afirmó. El uso de las bases militares de Colombia por parte de soldados estadounidenses será debatido el viernes durante una cumbre de presidentes sudamericanos que se realizará en Argentina. En tanto, en Bogotá, el canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, se abstuvo de responder a la amenaza del mandatario venezolano, aunque admitió la posibilidad de tratar el tema en la cumbre de la Unasur. “Colombia va a la reunión de Unasur precisamente con la disposición de discutir todos los temas que pueden ser objeto de preocupación en la región. Hemos dicho que es importante que se discuta el tema de la compra de armas a terceros países, el armamentismo que pueda existir en la región, la presencia de grupos terroristas, el terrorismo”, agregó. Bermúdez aseguró que el debate al interior de Unasur debe ser transmitido en directo por los medios de comunicación para que la opinión pública conozca de primera mano la realidad. “Que bueno y que importante que la opinión pública internacional conozca de viva voz la posición de todos los presentes frente a estos temas, creemos que eso le ayuda a la discusión, a que sea seria, responsable”, aseguró.