La Asociación de Economistas de Puerto Rico (AEPR) denunció ayer el efecto violento de los despidos de los miles de empleados públicos como una política incorrecta sobre todo en este período de recesión, a la vez que afirmó que existen otras alternativas más viables para sacar al País del déficit en el que se encuentra. Y es que aunque esta organización está consciente que el despido de empleados ayudaría a estabilizar la economía, la AEPR aseguró que reducir la jornada laboral y eliminar contratos generaría mayores ahorros y sería menos dañino para la sociedad. Sin embargo, estas ideas no han podido ser presentadas al gobernador Luis Fortuño, pues funcionarios de la asociación expresaron en comunicado de prensa que ni la AEPR, ni su presidenta Martha Quiñones han invitados por el Primer Mandatario para discutir la situación económica del País. Según la AEPR, el paro tiene efectos nefastos para la economía al contraer la demanda agregada. Los parados tienen menos poder adquisitivo y menos ingresos disponibles generando un efecto multiplicador negativo en el sector privado. Además, una caída en el ingreso causa una disminución tanto impuestos directos como indirectos. “Es la peor alternativa que no logra el objetivo primordial de salvar el crédito del país y estabilizar la economía, según el BGF, afecta al pueblo que es, a mi entender, el importante actualmente, precipitándonos a una depresión” señaló Quiñones. “Me parece que el lado humano ha sido ignorado, el paro tiene efectos en la salud emocional, física y mental de los individuos y sus familias, que actualmente se sienten desprotegidas. Estas personas no cualifican para ayudas inmediatas del estado elevando su condición de pobreza a niveles de precariedad”, añadió la Presidenta de la AEPR. Por otro lado, la AEPR no aprueba la desmantelación del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, pues ellos aseguraran que el País está en un momento de crisis donde los ciudadanos están al pendiente de las estadísticas como indicadores de salud financiera. Para la organización, esta decisión puede afectar el crédito del país que tanto se quiere defender, las posibles inversiones y la validez y confiabilidad de las estadísticas que se pretendan presentar a nivel nacional e internacional. “Es desafortunado que después de tantos esfuerzos para establecer el Instituto de Estadística de Puerto Rico el gobierno quiere desmontarlo” señaló el economista Ángel Ruiz. Por esta razón, la Presidenta de la AEPR hace un llamado a reconstruir a Puerto Rico pero dentro de un consenso social, “donde todos seamos parte de la solución, sin diálogo no hay solución”. “Es importante que se reconozca que para presentar alternativas con el fin de enfrentar la crisis fiscal en Puerto Rico se debe diseñar un Nuevo Modelo de Desarrollo y Crecimiento Económico y Social para Puerto Rico con rostro humano, con objetivos claros (a corto, mediano y largo plazo) y que se lleve a consenso para que ningún político de turno pueda cambiar el mismo”, añadió Quiñones. La AEPR exhortó al Gobierno a realizar un análisis riguroso de los gastos e ingresos, con procesos de evaluación de los programas de gobierno para cumplir las funciones que el Estado tiene para con la sociedad. Además, afirmó que hace falta una Reforma Fiscal que incluya la contributiva y que sea fruto de un colectivo social y no de un grupo particular.