QUITO- Una comisión oficial de Ecuador indicó que labores de inteligencia “procesadas” desde una base militar estadounidense en el país pudieron ser claves para ubicar al fallecido líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, en territorio ecuatoriano. Reyes, líder guerrillero, murió en la zona ecuatoriana de Angostura en marzo del 2008, durante una incursión del Ejército colombiano para destruir un campamento de las FARC en el que se encontraba junto a otras personas, entre ellos un ecuatoriano. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, nombró una comisión de expertos para que investiguen los hechos sobre la operación militar en territorio ecuatoriano y eventuales vínculos de funcionarios locales con las FARC, que tras el bombardeo fueron denunciados desde diferentes sectores. “La inteligencia estratégica procesada desde la Base de Manta fue fundamental para el seguimiento y ubicación de Raúl Reyes como blanco prioritario para el Gobierno de Colombia”, concluye el informe de la comisión, que fue entregado al Gobierno. La Base de Manta es una instalación militar que utilizaron soldados estadounidenses por una década para realizar operaciones de control del narcotráfico. Ecuador no renovó el acuerdo y Washington tuvo que abandonar el recinto. Tras la negativa de Ecuador de renovar el acuerdo, Estados Unidos acordó con Colombia utilizar siete bases militares en su territorio, lo que despertó duras críticas en la región. “El convenio de la Base de Manta, firmado para el control del narcotráfico, rebasó sus fines y propósitos (…) Las acciones implementadas se ampliaron a las migraciones, el tráfico de personas y a informaciones relacionadas con las FARC y el Plan Colombia”, agregó el informe. Los comisionados también revelaron eventuales relaciones de ex funcionarios del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero descartaron vínculos con el narcotráfico. “Hay vinculados que pertenecieron al Gobierno con el tema de las FARC. No encontramos vinculados con el tema del narcotráfico”, aseguró el presidente de la Comisión, Francisco Huerta, a periodistas. El informe se conoce en momentos en que Quito y Bogotá están restableciendo paulatinamente sus relaciones diplomáticas rotas desde marzo del año pasado. En un primer paso, ambos países designaron a sus respectivos encargados de negocios.