COPENHAGUE – Líderes mundiales intentaban salvar un acuerdo climático global el viernes, pero un borrador de las negociaciones abandonó las ambiciones de lograr el próximo año un pacto climático legalmente vinculante, en un signo que demuestra que las divisiones continúan. Algunos participantes de las negociaciones que comenzaron el 7 de diciembre y finalizan el 18 de este mes, dijeron que dialogarán por cuanto tiempo sea necesario. Un nuevo borrador al que Reuters tuvo acceso el precisó que el mundo debiese buscar reducir a la mitad las emisiones de gases invernadero para el 2050, en base a los niveles registrados en 1990, con las naciones ricas reduciendo sus emisiones en un 80 por ciento. El documento comprometía a los países ricos a donar 100 mil millones de dólares al año hasta el 2020 a las naciones pobres para ayudarlas a adaptar sus economías y lidiar con el cambio climático que amenaza con provocar caos en el tiempo y las cosechas. Los negociadores de 193 países habían llegado a un consenso sobre el financiamiento y el límite de aumento de temperatura global. También establecieron un límite de dos grados centígrados en el alza de la temperatura mundial en comparación a niveles pre industriales. Pero las negociaciones de dos semanas en Copenhague no lograron superar las profundas diferencias entre las metas de reducción de emisiones de los países ricos, provenientes principalmente de la quema de combustibles fósiles, y las medidas de los grandes países en desarrollo para detener la contaminación por dióxido de carbono. En una concesión a países en desarrollo y pequeñas islas Estado que son más vulnerables al cambio climático, precisó que el aumento de las temperaturas a nivel global debiese ser limitado a 2,0 grados Celsius sobre períodos preindustriales con una revisión en el 2016, que consideraría establecer un límite más severo a 1,5 grados Celsius. Estados Unidos El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó el viernes a los líderes mundiales a “actuar juntos” para combatir el cambio climático, pero no ofreció nuevos compromisos de su país para recortar las emisiones de carbono que algunos consideran cruciales. Obama, dirigiéndose a sus pares en Copenhague, reiteró las ofertas de Estados Unidos y los llamados para una mayor transparencia de otras naciones en la reducción de emisiones y enfatizó que su país continuará luchando contra el calentamiento global más allá de lo que ocurra en la Cumbre. “El tiempo para conversar se terminó”, dijo Obama. El mandatario estadounidense realizó los comentarios tras reunirse el viernes con otros líderes mundiales en el último esfuerzo para alcanzar un pacto, después de que diálogos nocturnos y negociaciones no lograron llegar a un acuerdo sobre las reducciones de emisiones de carbono. En las conversaciones organizadas por la ONU, Obama y otros líderes intentaron alcanzar un consenso sobre temas centrales, que van desde la reducción de emisiones hasta la supervisión internacional de acciones climáticas. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, hablando mientras la reunión se disolvía, comentó que aún no se había logrado un acuerdo y que la resistencia de China al control de sus emisiones seguía siendo un punto de fricción. Países más contaminantes Los líderes mundiales intentaban salvar puntos de compromisos en el acuerdo climático global pero el hecho de que los mayores emisores de gases invernadero, China y Estados Unidos, no ofrecieran nuevas propuestas bloqueaba las posibilidades de lograr un pacto ambicioso. Hasta el momento, ha habido progreso en algunas áreas, pero aún hay lagunas en las metas de reducción y su supervisión, confirmaron delegados. “Estamos listos para que (el pacto) se haga hoy. Pero tiene que haber movimiento de todas las partes”, dijo Obama a la conferencia. Tenemos que “reconocer que es mejor para nosotros actuar que hablar”, agregó. “Estas discusiones internacionales esencialmente se han llevado a cabo por casi dos décadas y tenemos muy poco que mostrar más que un aumento, una aceleración del fenómeno de cambio climático. El tiempo para conversar se terminó”, aseguró. Andreas Carlgren, ministro de Medio Ambiente del país que actualmente tiene la presidencia rotativa de la Unión Europea, Suecia, dijo que sólo los dos mayores emisores de gases invernadero del mundo, China y Estados Unidos, podrían destrabar un acuerdo. “A través de todo el proceso el verdadero problema ha sido, por una parte Estados Unidos, que no es capaz de entregar suficiente (y) en la otra China, y ellos entregaron menos. Y ellos realmente han estado bloqueando este proceso una y otra vez, seguidos por un grupo de Estados petroleros”, explicó. “Esa es la verdadera diferencia, la real confrontación atrás de esto”, enfatizó. Estados Unidos se presentó a las negociaciones con los mismos compromisos anteriores para abordar el cambio climático, indicó. También la resistencia china a permitir la supervisión internacional es un gran obstáculo, agregó. Obama se reunió con el primer ministro chino, Wen Jiabao, en lo que un funcionario de la Casa Blanca calificó como “un paso adelante”. Al igual que Estados Unidos, China tampoco han ofrecido nuevas propuestas. Las negociaciones apuntaban a establecer acciones globales coordinadas para evitar las peores consecuencias del cambio climático, que incluyen inundaciones y sequías. Ricos y pobres Dos semanas de diálogos en Copenhague han enfrentado las desconfianzas de países ricos y pobres sobre cómo repartir la responsabilidad por los recortes de emisiones. Países en desarrollo, entre ellos algunos de los más vulnerables al cambio climático, indican que las naciones ricas tienen una responsabilidad histórica de asumir el liderazgo en la reducción de emisiones. La ONU pidió a los líderes mundiales que se pasen la noche en Copenhague debido al estancamiento de las conversaciones, dijo el comisionado de asuntos ambientales de la Unión Europa, Stavros Dimas. “Y la mayor víctima de esto es el gran grupo de países en desarrollo. La UE realmente quería llegar al gran grupo de países en desarrollo. Eso fue imposibilitado debido a las grandes potencias”, dijo Carlgren. A la reunión asistieron el viceministro chino de Relaciones Exteriores, He Yafei; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente brasileño, Luiz Inácio “Lula” da Silva, su par ruso, Dmitry Medvedev y el primer ministro indio, Manmohan Singh.