BOSTON- El futuro del Partido Demócrata de EE UU, la pérdida de la reforma sanitaria promovida por el presidente Barack Obama y el predominio demócrata en la Cámara alta; son sólo algunos ejemplos de lo que se pone en riesgo tras lo resultados en las elecciones especiales para un escaño del Senado que se llevarán a cabo hoy en el Estado de Massachusetts. Lo que parecía una carrera cómoda para los demócratas por el reemplazo del fallecido ícono del partido, Edward Kennedy, se ha convertido en una competencia estrechísima con un republicano, el senador estatal Scott Brown, que hasta hace pocas semanas era relativamente desconocido. Las encuestas sugieren que Brown podría derrotar a la fiscal general del estado, Martha Coakley, lo que podría ser un revés en la tradicionalmente liberal región de Nueva Inglaterra. Además, la derrota de Coakley pudiera alejar a los demócratas de la “súpermayoría” en el Congreso, retrasando la agenda legislativa del presidente Obama. Actualmente los demócratas controlan 60 votos del Senado frente a 40 de los republicanos. Es por ello que la pérdida de un escaño podría deteriorar la capacidad demócrata para reducir el debate y aprobar la mayor reforma de salud en Estados Unidos en más de cuatro décadas. En tanto, un revés en Massachusetts o incluso una victoria estrecha para Coakley, podría opacar las perspectivas de los demócratas para las elecciones legislativas de medio término que se realizarán en noviembre. Massachusetts eligió por última vez a un republicano para el Senado en 1972, pero la debilidad de la economía y las dudas sobre la reforma al sistema de salud han hecho que los votantes reconsideren lealtades políticas que se han mantenido durante los 47 años que estuvo Kennedy en el cargo.