Mientras unos se van otros llegan. Esa parece ser la estrategia de algunos países que colaboran con equipos de rescate en la zona afectada por un terremoto en Haití. Según información suministrada por Reuters, un equipo del estado de la Florida regresó a Estados Unidos ayer, a los que también se sumaron equipos similares de Bélgica, Luxemburgo y Gran Bretaña. Lo cual desató una gran polémica en diversos medios por aún no completarse los trabajos de rescate en la isla. Sin embargo según informaron fuentes militares de Estados Unidos al diario BBC Mundo, entre los próximos días 4 mil soldados adicionales serán enviados al país caribeño. Las tropas adicionales -pertenecientes a una unidad de intervención anfibia estacionada en Nassau (Bahamas), sumarán un total de 16 mil efectivos estadounidenses establecidos en la zona. Por otro lado, Bélgica recibió ayer en la ciudad de Melsbroek a un total de 32 personas provenientes de Haití. No obstante y, al igual que los Estados Unidos, el país europeo esta envía de reponer su equipo de trabajo cuando el próximo domingo llegue a la isla un total de 27 médicos belgas para ayudar a los damnificados, según anunció Dorrit Moortgat, profesor de la Universidad Ziekenhuis de Bruselas, al diario DHbe de Bélgica (www.dhnet.be). Aún así algunos medios como el portal de Médicos sin Fronteras, señalan que las ayudas no dan abasto por la magnitud del terremoto que azotó a la isla de Haití el pasado 12 de enero en una escala de 7.3 y que ha dejado un saldo de entre 100 mil y 200 mil muertos, según informó Reuters. Protagónica la participación de EE UU Sensible a las apariencias de que Estados Unidos estaba tomando muy enérgicamente un papel en el área de Haíti, el presidente Barack Obama declaró que la Casa Blanca estaba siendo “muy cuidadosa” en sus tareas junto al Gobierno haitiano y Naciones Unidas. “Quiero asegurarme de que cuando Estados Unidos proyecta su poder alrededor de todo el mundo, no sólo se vea cuando pelea una guerra”, declaró el presidente Obama a ABC News. “También tiene que ser capaz de ayudar a las personas que necesitan ayuda con desesperación. Y al final eso será bueno para nosotros. Eso será bueno para nuestra seguridad nacional en el largo plazo”, agregó el mandatario. Según el presidente, la participación de la fuerza militar estadounidense ha ayudado a que la violencia y los saqueos vayan disminuyendo gracias a su manera organizada para la distribución de agua y alimento.