WASHINGTON- Las grandes potencias están unidas para presionar a Irán por su programa nuclear, aseguró la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pese a las numerosas señales de que China está renuente a imponer nuevas sanciones contra la república islámica. Diplomáticos de alto rango del Reino Unido, China, Francia, Alemania, Rusia y Estados Unidos se reunieron en Nueva York el sábado para discutir la posibilidad de imponer más sanciones internacionales contra Irán, pero Pekín aclaró que se rehúsa a más medidas punitivas por el momento. Occidente sospecha que el programa nuclear de Teherán es una fachada para desarrollar armas atómicas. Irán ha señalado que el programa está diseñado para generar electricidad y poder exportar más de su gas y petróleo. “Estamos unidos en nuestro trabajo para presionar a Irán de cara a su continuo rechazo de las aperturas de la comunidad internacional”, declaró Clinton en una conferencia de prensa, luego de calificar el encuentro del sábado como un “paso productivo”. A inicios de este mes, China argumentó en público que no era el momento adecuado para imponer más sanciones a Irán y envió un funcionario de bajo rango a la reunión del sábado, aunque otras potencias fueron representadas por altos mandos de Relaciones Exteriores. “Déjenme ser clara: no seremos retrasados y no retrocederemos”, expresó Clinton. “Irán tiene una alternativa muy clara entre el aislamiento constante y cumplir con sus obligaciones internacionales”, agregó. Cuando se le preguntó que aclarase sus comentarios sobre la unidad del grupo dada la postura china, Clinton moderó levemente sus afirmaciones. “Sabemos que los chinos, al igual que otros países, han planteado temas sobre la eficacia de las sanciones”, declaró. “Pero estamos unidos en la postura de que tenemos que influir en el comportamiento del Gobierno iraní relativo a su programa nuclear”, agregó. Las potencias occidentales esperaban alcanzar un acuerdo el sábado sobre si comenzar a redactar un nuevo borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para una cuarta ronda de sanciones contra Teherán. “Creemos que hay un camino hacia adelante para lograr una resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, sostuvo Clinton. “Nuestro plan ahora es proceder para conseguir el lenguaje más severo posible en Naciones Unidas”, añadió. Cuando se le preguntó si la resolución debe incluir sanciones o si sólo bastaría con retórica, Clinton sólo respondió: “Queremos la resolución más fuerte posible” y declinó realizar más comentarios. Rusia y China tiene fuertes lazos comerciales con Irán, que analistas y diplomáticos dicen es una de las razones por las que trabajaron duro por diluir las medidas propuestas en las tres rondas de sanciones previas antes de que el Consejo de Seguridad las aprobara. Luego de suavizar las medidas, Rusia y China votaron en favor de las tres. A diferencia de China, Rusia ha aclarado que apoyará una cuarta ronda de sanciones contra Irán, aunque no una muy severa.