WASHINGTON- Un panel del Congreso de Estados Unidos aprobó denominar como genocidio a la histórica masacre realizada por fuerzas otomanas sobre armenios en 1915, votación que Armenia elogió pero que llevó a Turquía a llamar a consulta a su embajador en Washington. La Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes votó por 23 a favor y 22 en contra para aprobar la resolución no vinculante que pide al Gobierno que se llame “genocidio” a la matanza. La votación dejó abierto el camino para que el proyecto sea considerado en la Cámara, pero no estaba claro si lograría el apoyo necesario. El Gobierno y Turquía habían presionado a los legisladores para que descartaran el asunto. La votación provocó una inmediata condena del primer ministro turco, Tayyip Erdogan, quien llamó a consulta a su embajador en Washington. “Condenamos esta ley que culpa a la nación de Turquía de un crimen que no cometió. Nuestro embajador en Washington fue llamado a Ankara esta noche para consultas”, argumentó el primer ministro en un comunicado publicado en el sitio de internet de su oficina. Erdogan aseguró que le preocupaba que la medida dañara las relaciones entre ambos países y los esfuerzos de Turquía, nación musulmana, y Armenia, cristiana, para acabar con un siglo de hostilidad. El asunto pone al presidente estadounidense, Barack Obama, entre su aliado Turquía, país miembro de la OTAN que rechaza catalogar el evento como genocidio, y los importantes posibles electores estadounidenses-armenios y sus partidarios en el Congreso antes de las elecciones parlamentarias de noviembre. ARMENIA ELOGIA EL VOTO “Apreciamos mucho esta decisión”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores armenio, Edward Nalbandian, a Reuters. “Esta es una prueba más de la devoción del pueblo estadounidense a los valores humanos universales y es un importante paso hacia la prevención de crímenes contra la humanidad”, añadió. La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, telefoneó al presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, el también demócrata Howard Berman, el miércoles para argumentar que la ley podría dañar los esfuerzos de normalizar las relaciones entre turcos y armenios, confirmó la Casa Blanca. Turquía y Armenia firmaron un protocolo el año pasado para normalizar las relaciones, pero los documentos aún deben ser aprobados por los Parlamentos de cada país. Obama llamó al presidente turco, Abdullah Gul, el miércoles para pedirle una rápida ratificación del acuerdo, explicó la Casa Blanca. Pese al llamado de Clinton, Berman siguió adelante con el debate y la votación. Berman recordó que Ankara era un aliado “vital”, pero que “nada justifica que Turquía haya ignorado la realidad del genocidio armenio”. Turquía acepta que muchos armenios fueron asesinados por fuerzas otomanas, pero niega la cifra de fallecidos de hasta 1,5 millones de personas y que fuera un genocidio, un término empleado por muchos historiadores occidentales y algunos parlamentos extranjeros.