LONDRES- El primer ministro británico, Gordon Brown, aseguró este viernes en una comisión oficial sobre la invasión a Irak en el 2003 que la decisión de ir a la guerra fue correcta y que él ofreció los fondos necesarios para esa acción militar. Brown, quien apareció apenas semanas antes de una elección para hablar sobre una guerra a la que aún se oponen muchos británicos, afirmó que la negativa de Irak de cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas justificó la guerra. Sin embargo, el premier tomó distancia de las preocupaciones sobre la amenaza que representaban las supuestas armas de destrucción masiva que tenía Saddam Hussein tras los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos. Brown es la figura de más alto perfil que brinda evidencia frente al panel de cinco personas desde que su antecesor Tony Blair hizo una duramente criticada aparición en enero. Mientras que Blair fue criticado por decir que no tenía remordimientos por la guerra, Brown aseguró que lamentaba la muerte tanto de soldados británicos como de civiles iraquíes. “Creo que esta es la decisión más seria de todas, la de tomar la decisión de ir a la guerra. Considero que tomamos la decisión correcta por las razones correctas”, aseguró Brown. Si bien Brown ha sido menos vehemente que Blair a la hora de defender la guerra, sus críticos lo han acusado de no haber provisto los fondos necesarios a los altos mandos militares para que equiparan apropiadamente a los soldados. Brown era ministro de Finanzas cuando ocurrió la invasión liderada por Estados Unidos en el 2003. El tema de la situación de las tropas británicas sigue siendo polémico, debido a que 10.000 soldados actualmente combaten en Afganistán y enfrentan una amenaza similar de los insurgentes. La invasión a Irak ha sido uno de los peores episodios del mandato de 13 años del Partido Laborista, al provocar divisiones internas y amplias protestas públicas. Por otro lado, a diferencia del testimonio de Blair, que centró la razón del conflicto en la amenaza de que armas de destrucción masiva cayeran en las manos equivocadas, Brown prefirió enfocarse en la negativa del ex líder iraquí a cooperar con Naciones Unidas. “Mi percepción fue y sigue siendo que no podemos tener una comunidad internacional que funcione si tenemos terroristas que están quebrando estas reglas o (…) estados agresores que se rehúsan a obedecer las leyes de la comunidad internacional”, afirmó Brown.