La última batalla del fundamentalismo moralista comenzó una vez Residente Calle 13 le dijo “hijo de la gran puta” al gobernador Luis Fortuño en la premiación de MTV Latinos. Esas mismas que se quejan del lenguaje usado por Residente, de inmediato le llamaron “cerdo corrupto”, “socialista de discoteca”, “tecato”. O sea, Residente no puede expresarse libremente, pero ellas sí. Jum. Pero a esas mismas no las he escuchado cuando la homofobia toma por asalto a nuestra sociedad, con insultos a trocha y mocha de parte de figuras del entretenimiento, políticas y hasta religiosas. Aún cuando esas mismas que hoy critican a René son las que se han visto involucradas en incidentes violentos, como por ejemplo invitar a pelear a otras funcionarias públicas. Raudo y veloz salió Félix Plaud a radicar una querella en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés). Pero le pregunto a Félix: ¿dónde está tu querella en contra de Kobbo Santarrosa y La Comay cada vez que nos dice “patos”? ¿Por qué no he escuchado tu voz de protesta cuando Rivera Schatz nos llama “torcidos” y “enfermos mentales”? Como sabiamente expresó mi amigo Sonny Falú: “La frase que utilizó René es parte del refranero puertorriqueño y define a las personas que están dispuestas a cualquier cosa para salirse con la suya. Nada tiene que ver con moralidades de madres ningunas. ¿O es que cuando decimos ‘menos perros menos pulgas’ hablamos de canes? La frase, aunque fuerte, DEFINE LA CONDUCTA DE LA QUE SE HABLABA. Y René aunque no marchó, hizo un gran servicio a la causa. ¿O es que pensamos que la mirada internacional no tiene poder?”
Para finalizar, no sé por qué se preocupan tanto por la madre de Fortuño — a la que entiendo que no se insultó tal como explicara Sonny Falú — pero no las escucho abogando por las mujeres que fueron despedidas por Fortuño. ¿Por qué no defendieron la Procuradoría de la Mujer y las empleadas despedidas injustamente que le servían bien a las mujeres? ¿Y cuál de ellas ha dicho algo a favor de las mujeres lesbianas, bisexuales y transgéneros que fueron despedidas o que no consiguen trabajo porque aún no tienen protecciones legales a su orientación sexual o identidad de género? Yo mejor le hago caso a la digna Flor Joglar, madre de René, quien lo expresó mejor cuando dijo: “Conociendo a mi hijo, te puedo decir que René sería incapaz de insultar a ninguna mujer y eso lo demuestra todo el amor que él siente por mí como su madre, que soy mujer, por sus cuatro hermanas, por su abuela. Nunca lo ha hecho y jamás lo haría. Esa frase definitivamente no fue dirigida a ninguna mujer, sino a la conducta y acciones de Fortuño, las decisiones tomadas por él como gobernador, y ahí no hay discusión”. Para quienes hoy critican a René — de manera simplista y fundamentalista, sin tener una onza de fuerza moral — les tengo una sola palabra: ¡Hipócritas! Para acceder al texto original puede visitar: http://pedrojulioserrano.com/2009/10/19/calle-13-vs-hipocritas/