“Amarás a tu prójimo como a ti mismo…” La Arquidiócesis Católica de Washington, la misma que incluye este mandamiento en su decálogo de catecismo, amenazó a la capital de Estados Unidos con desistir de sus continuas aportaciones monetarias a diversos programas sociales, de entrar en vigor la ley que permitirá el matrimonio entre homosexuales. De la Iglesia Católica cumplir con su palabra, se afectarían alrededor de 68 mil personas de todo el Distrito de Columbia (DC), los cuales reciben ayuda benéfica por parte de la Arquidiócesis, entre estas: albergue para los desamparados, apoyo para la adopción y el cuidado de la salud. En total, la entidad religiosa contribuye con unos 10 millones de dólares para estos servicios. Sin embargo, DC no considera esta aportación como indispensable. Por su parte, oficiales católicos han asegurado que si no apoyan su petición, no les quedará otra opción que abandonar los contratos con la capital estadounidense. La portavoz de la Arquidiócesis, Susan Gibbs dijo que “si la ciudad requiere esto (apoyar a los homosexuales), no lo podemos hacer pues se entiende que hay que ser secular y eso es un problema para nosotros”. El líder de la campaña “All D.C. Families”, Peter Rosenstein, ha expresado que “la Iglesia está chantajeando a la ciudad. El problema aquí es que están utilizando los fondos públicos para permitir que la gente discrimine a las parejas gays”. La Iglesia ha tratado de persuadir a las autoridades de Washington denunciando en un informe que el ayuntamiento de la capital, no respeta la ley de libertad religiosa. Esto es considerado, por algunos, como una teoría de persecución por parte de los católicos. La ley, que entraría en vigor a partir de diciembre de este año, no obliga a la Iglesia a casar a las parejas del mismo sexo, sin embargo, las autoridades de Washington exigen que la beneficencia católica asista a los “gays” de igual forma que a los heterosexuales. De lo contrario, se puntualiza que, sería un acto discriminatorio y anti Derechos Humanos pues deben respetar las leyes del Distrito las cuales penalizan acciones como éstas. Ley en Washington En el verano de este año, la medida había sido aprobada por el Consejo de Washington D.C y tenía un plazo de 30 días para ser revisada por el Congreso. Al no cumplirse con la revisión, automáticamente la norma entró en función. La medida, aprobó además, los matrimonios homosexuales celebrados en los estados de Iowa, New Hampshire, Massachussets, Maine, Connecticut y Vermont. Actualmente, en la ciudad de Washington viven unas 3,839 parejas del mismo sexo y cerca de 33 mil (gays y lesbianas) sin pareja, según el censo de Estados Unidos. Puerto Rico Puerto Rico no está enajenado de la disputa entre Estado y Religión en temas como la homosexualidad. Sin embargo, ¿habrá una luz de esperanza? pues el pasado mes se aprobó la Ley para prevenir los crímenes de odio, la cual protegerá a las personas de la violencia basada en la orientación sexual, identidad de género, raza, religión, género, y origen nacional. Por su parte, el activista de los Derechos Humanos en la Isla, Pedro Julio Serrano, subrayó que “es momento de hacer valer la garantía de igual protección de las leyes que prometen tanto la Constitución de Puerto Rico, como la de Estados Unidos. Tomamos este acto como el primer paso en la dirección correcta para finalmente hacer valer esa inviolable dignidad que no permite excepción y la igualdad total que tiene que ser para todos y todas”. Esta disputa entre Estado y Religión es otra muestra más de los problemas que aún enfrenta la sociedad moderna y más aún cuando se trata de homosexuales, tema que algunos esconden, como tabú.