Las situaciones universitarias de moral extremista y polémica en relación a términos como ética, decencia, ignorancia y legalidad no sólo han sido escandalosas en Brasil y en China. En Venezuela también se vive una actual discusión en torno a un ex profesor de derecho llamado Pedro Lava Socorro, el cual fue grabado en video con un celular, dando cátedra homofóbica en su salón de clases.
Los tres videos en los cuales el ex profesor Lava llama la homosexualidad algo antinatural, perverso, enfermo y dañino para la sociedad, y condena la adopción por parte de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), fueron publicados en Youtube y ocasionaron un movimiento a través de la web 2.0, mediante el cual se repudió las declaraciones del académico, por incitar al odio y a la intolerancia. Este movimiento dio como resultado el despido del profesor por parte de la Universidad Santa María (USM) en Caracas, donde impartía clases. Pero precisamente esto es lo que ha disparado una polémica actualmente, pues hay personas que se han unido para apoyar al destituido académico, alegando que su despido es un atropello a la libertad de expresión. Los que piensan igual que él atacan sin piedad a la comunidad LGBT diciendo que esto es una manipulación más por parte de ésta para quedar como las víctimas del discrimen y el repudio, ganando con esta popularidad y el apoyo de las masas. Pero hay quienes no están de acuerdo con el discurso homofóbico pero de igual forma rechazan la decisión de las autoridades de la USM de despedir al profesor Lava por considerar esto un ataque a la libertad de expresión. Algunos expertos en materia legal que apoyan la destitución del académico, explican que hay que tener cuidado con usar algunos derechos y libertades tan abiertamente que se puedan aceptar ciertos comportamientos en nombre de estos amparos, sin que en realidad apliquen. Éste es uno de esos casos. Si el profesor Lava se hubiese parado frente a un micrófono, una cámara de televisión o un foro abierto para este tema a decir estas cosas, tiene todo el derecho a hacerlo pues exactamente existe algo llamado libertad de expresión. Si la USM lo hubiese despedido por algo así, sería completamente aborrecible. Pero el profesor Lava estaba utilizando un espacio otorgado por la USM para impartir cátedra de Derecho Romano, para exponer su cátedra homofóbica. La forma en la que el profesor decía sus puntos no invitaba precisamente al diálogo y al debate. El profesor Lava decía estos argumentos como una verdad irrefutable, por lo que es posible que más de algún estudiante lo haya tomado como tal. Por lo pronto la polémica continúa en Caracas sobre el caso del ex profesor Pedro Lava Socorro y su prédica anti homosexual, con los dos grupos de Facebook “Repudiamos el Discurso Homofóbico del Profesor Pedro Lava – USM” y “Solidaridad con el profesor Pedro Lava Socorro” como bastiones de lucha de cada bando.