Jeffrey Jacob Abrams, mejor conocido como J.J. Abrams, es actualmente el responsable de una fiebre que ha invadido al mundo entero. Este productor, escritor, actor, compositor y director de cine y televisión estadounidense es famoso por ser el genio creador de aclamadas series como Felicity, Alias y Fringe, además de haber producido el filme Cloverfield, dirigido Star Trek (la estrenada en el 2009) y Mission: Impossible III, entre otras. Pero aquello que ha contagiado a todos los televidentes e internautas alrededor del globo terráqueo es posiblemente su creación más genial, famosa y adictiva: la serie de televisión Lost. Esta serie que se transmite desde 2004 y que estrenó su sexta y última temporada el pasado martes 2 de febrero en Estados Unidos y el 9 de febrero en España y Latinoamérica, se ha convertido sin duda alguna en un fenómeno multimedia. El fanatismo, el misterio involucrado en su trama, las diversas teorías de los millones de espectadores que intentan explicar los sucesos que ocurren en la historia, las cientos de páginas de Internet que se han hecho en honor a la serie, la isla donde se desarrolla, los personajes y los mitos detrás del argumento, todo se ha orquestado intrínsecamente para encender temporada tras temporada un furor por conocer el final del cuento de estos personajes perdidos en una isla misteriosa. Un dato curioso de Lost es la conexión entre diversos elementos presentes en la trama y los existentes en otros trabajos de J.J. Abrams. Hay algunas cosas en común entre esta serie y Fringe, Cloverfield e incluso Star Trek. El éxito de Lost ha sido tal que ha ganado diversos premios, entre ellos un Golden Globe y seis Emmys, además de contar con una audiencia envidiable para cualquier programa televisivo. Su primera temporada tuvo más de dieciocho millones de televidentes solamente en los Estados Unidos. En otros países de Europa y América latina el suceso se ha dado con números igual de sorprendentes. A pesar que con el tiempo el número de espectadores ha ido disminuyendo, los productores no se han preocupado demasiado pues el flujo de información vía Internet en torno a la serie ha aumentado año tras año, lo que explica que quienes han dejado de verla en televisión, es porque la han seguido en la web. Con todo y eso, el primer episodio de la última temporada alcanzó un rating de audiencia de más de doce millones de televidentes, sobrepasando los 9.93 millones promedio del primer episodio de la temporada anterior. La expectativa en torno al final de esta serie es tal que el periódico Los Angeles Times comparó la ansiedad generada por el término de Lost con el esperado desenlace de la exitosa serie estadounidense The Sopranos, emitida por el canal de televisión por cable HBO, desde el 10 de enero de 1999 hasta el 10 de junio de 2007, contando también con seis temporadas. En la tienda Fnac Callao de Madrid, España, se estrenó el martes 9 de febrero, una exposición con elementos de la serie. Se exhibieron los boletos de avión que compraron los personajes, prendas de los mismos y demás artículos presentes e importantes en la trama. Esta exposición será presentada en Valencia y en Barcelona también. En América Latina, el canal de televisión por cable AXN, que ha transmitido la serie para esta región desde su primera temporada, ha organizado una serie de concursos en torno a la sexta. El final de The Sopranos dejó insatisfechos a millones de fanáticos. Éstos aseguraban que el desenlace de esta historia no llenó las expectativas y los desilusionó terriblemente. Habrá que ver si el domingo 23 de mayo, día en el que el último episodio de Lost, de dos horas de duración, logra apaciguar la pasión, la curiosidad y la fiebre que ha desatado este popular programa de televisión y, claro, de Internet.