El arbitraje en el fútbol, igual que en otros muchos deportes donde la decisión es una apreciación subjetiva, siempre implica errores y debates, críticas y protestas.
En algunos deportes como el tenis, el béisbol y ahora el baloncesto, se ha recurrido a grabaciones o sensores electrónicos para ayudar al arbitraje pero, por el momento, la International Football Association Board, conformada por las cuatro asociaciones de fútbol del Reino Unido y cuatro representantes de la FIFA, que es la encargada de definir las reglas del fútbol a nivel mundial y sus futuras modificaciones, se ha negado a aceptar esa tecnología en el torneo Mundial en todas sus fases.
La oposición del Board FA, como se le conoce, principalmente esgrime tres razones:
1) La universalidad del juego: Uno de los grandes méritos del fútbol asociación es que el mismo juego, con las mismas reglas se juega en todo el mundo… en los países ricos, pobres, desarrollados, subdesarrollados y por desarrollar. El proceso clasificatorio para el Mundial es uno solo con las mismas reglas de principio a fin, por lo que es obvio que la mayoría de las asociaciones nacionales de fútbol no tendrán la capacidad ni los recursos para implantar revisiones tecnológicas en sus países, lo que dividiría las reglas del juego entre los que tiene y los que no.
Un ejemplo… la clasificación de Francia a la Copa Mundial, se dio por un error arbitral (el famoso manotazo de Tierre Henry) en su juego final frente a Irlanda. Si la repetición televisiva de esa infracción hubiera descalificado el gol que le siguió, probablemente Irlanda estaría jugando en Suráfrica (seguro que con más calidad que ésta Francia), pero todos los equipos que quedaron fuera en juegos que pudieron ganar si se hubiera aplicado el mismo recurso, estarían en desventaja! . Por tanto, aquí aplica la regla más universal de los deportes… ¡lo que igual, no es ventaja!
2) Fluidez y continuidad del juego. El fútbol es un deporte cronometrado pero el reloj no se detiene nada más que para el descanso a mitad de partido. Si se fueran a detener el juego para revisiones tecnológicas, se convertiría en un partido de cricket (¡donde un juego puede durar un fin de semana!). Se cortaría el partido, se enfrían los jugadores, en fin se pone aburrido.
3) El árbitro y sus decisiones son parte del juego. El fútbol es un juego muy subjetivo. Los juicios arbitrales son parte del juego y es inevitable que cometan errores, para eso se suman asistentes y los equipos, créanlo o no, hace sus evaluaciones de los árbitros antes de cada partido y planifican también la estrategia para jugar con ese árbitro. Es igual que en béisbol con las zona de strike de cada de umpire.
Al igual que los equipos que tienen malas actuaciones en la fase de grupos, los peores árbitros también hacen sus maletas temprano. Luego de cada partido del Mundial, el Board FA, se reúne y revisa la grabación del juego, evalúan las decisiones arbitrales y le asignan puntos a la actuación de los colegiados.
Al finalizar la primera fase, se anuncian los árbitros que tuvieron la mejor actuación y los asignan a los partidos de octavos de final, que al concluir se repetirá el mismo procedimiento, hasta seleccionar los cuatro árbitros que oficiarán el partido final. Ese es el máximo reconocimiento a un árbitro de fútbol, aunque siga siendo el más odiado en la cancha.
Este texto fue publicado en el blog “El Mundial en Arroz y Habichuela”. Para acceder al escrito original o a otros, pulse esta dirección: www.mundialboricua.blogspot.com