Un día después de que comenzara el pago de la cuota de $800 en el Recinto de Ciencias Médicas (RCM), el movimiento Autogestión Universitaria de esa institución realizó una actividad para que alumnos, profesores y empleados expresaran públicamente sus dudas, quejas y experiencias.
“Estamos movilizándonos en la lucha. Tenemos aquí micrófono abierto para informar sobre varios asuntos, especialmente la mala comunicación de la administración y en particular del rector”, afirmó Javier Morales, uno de los organizadores antes de que empezara la actividad.
Los universitarios alegan, entre otras cosas, que el rector, Rafael Rodríguez Mercado, prometió una prórroga especial ppara estudiantes del RCM, que les permitiría pagar la cuota en más plazos y les daría tiempo para conocer quiénes serían los recipientes de la beca legislativa.
“De la noche a la mañana sacó un comunicado diciendo que no había ayudas especiales, pero nosotros tenemos la prueba”, explicó el estudiante.
La concesión de prórrogas ha sido un problema para el Recinto, ya que a muchos estudiantes se les han negado los plazos. El Presidente del Consejo General de Estudiantes del RCM creó un comité a fin de hacer un análisis de los criterios utilizados para determinar si un estudiante cualifica para prórroga.
Por otro lado, los líderes afirman que la administración no ha sido clara en cuanto a la cantidad que deberán pagar quienes no se matriculan por semestre. Hasta hace poco ese dato no se sabía con certeza ya que cada escuela funciona de manera distinta.
“En Medicina la matrícula es anual y no he tenido que pagar. Pero en agosto tengo que pagar $1600”, expresó Luis Meléndez, uno de los presentes.
Además, en Ciencias Médicas, gran parte del estudiantado estudia y vive con préstamos, lo que significa que la cuota sería una mayor carga monetaria.
“Yo no tengo el dinero, estoy con préstamos. Tendré que coger más préstamos todavía, y tengo que pagar intereses también. La cuota me sale como en $1000”, lamentó Meléndez.
Otro punto que ha causado discordia es que muchos alumnos solamente cursan tres créditos de tesis, de manera que la cuota especial es mucho mayor que el costo de matrícula. Ese es el caso de Karla, estudiante de tesis en salud pública que se expresó ante el público: “La duda que yo tengo es por qué tengo que pagar $800 cuando ni siquiera uso las facilidades del Recinto”.
A pesar de la inconformidad, ayer se cobró la cuota y se le retiró el dinero de la beca a muchos estudiantes. De los que no reciben becas, varios “han tenido que sacar sus tarjetas de crédito para pagar”, dijo la profesora Lida Orta frente al micrófono.
El grupo que organizó la actividad logró recoger 150 firmas para solicitar una asamblea general que posiblemente sea la semana que viene. No vislumbran una huelga como primera opción, pero tampoco la rechazan.
“Podría haber acciones un poco más trascendentales”, declaró Javier Morales.