La Asociación Puertorriqueña de Historiadores (APH) cuenta con un nuevo Comité Ejecutivo bajo el ala presidencial de la doctora Evelyn Vélez Rodríguez.
Ante los retos que cada día enfrenta el preservar el acervo cultural de la Isla, este grupo de historiadores busca la participación y el apoyo a actividades culturales y académicas, tanto de la APH como de otras organizaciones y asociaciones culturales del País.
El comité está compuesto en su totalidad por Samuel Silva Gotay, vicepresidente; Carlos J. García, tesorero; Luis Rafael Rodríguez; secretario; Raquel Brailowsky, sub secretaria; José Carlos Arroyo, presidente saliente y los vocales Félix Arroyo, Nereidín Feliciano, Cruz Ortiz y Alexis Vázquez.
Por su parte la otrora presidenta, explicó a través de la página de la APH en la red social Facebook, que es imprescindible “asumir posiciones y ocupar espacios que tradicionalmente no se asocian con nuestras funcione, además de analizar los retos que confronta nuestra nación y contribuir a la construcción de un discurso distinto, que nos lleve a buscar soluciones a los problemas que afrontamos en estos momentos”.
Por eso, esta organización espera, entre otras cosas, ofrecer talleres, foros y coloquios con el propósito de incluir, tanto a estudiosos de la historia, como a estudiantes graduados y sub graduados.
“Nosotros estudiamos Historia para comprender el pasado, entender el presente y proyectarnos al futuro”, agregó la doctora Vélez Rodríguez.
Asimismo, la organización espera “promover el estudio y la investigación de la historia para preservarla como parte de la memoria de nuestro pueblo”.
En efecto, la recién estrenada presidenta advirtió que en la actualidad “las herramientas con las que contamos, más allá de utilizarlas para la Historia, son para la vida. Hoy, aquí y ahora, debemos convertirnos en agentes de cambio, asumiendo nuestra responsabilidad con el futuro de nuestra Patria en estos tiempos turbulentos”.
Por lo tanto, según la historiadora es de suma importancia que organizaciones de este tipo tengan presencia en el quehacer académico y cultural del país, “apoyando y participando en aquellas actividades que sean afines con nuestra misión. Debemos insertarnos en el debate público. Estos espacios están repletos de analistas y comentaristas que manejan los temas “históricos”, pero ¿dónde están los historiadores?”.