Con entre 1,300 y 1,900 horas de sol anuales, Alemania se ha posicionado como líder europeo en energía solar. Y, en efecto, el pasado 22 de marzo, el país europeo consolidó ese lugar, al generar 12.1 GW de energía mediante paneles fotovoltaicos, más que los 10 GW que genera la planta nuclear de seis reactores en Fukushima, Japón.
Asimismo, el país centroeuropeo es el primero en cantidad de paneles solares. Según la cadena BBC, hay 400,000 hogares con paneles fotovoltaicos. Además, en la ciudad de Espenhain, en el 2004 se inauguró la central de energía solar más grande del mundo, con 33,500 paneles, suficiente para suplir 1,800 hogares. Precisamnete, Alemania invirtió 20 millones de euros en la instalación, pero, según estimados las empresas constructoras, la planta evitaría la emisión de 37,000 toneladas de dióxido de carbono cada año, reportó el mundo.es.
Mientras que, según reportó el periódico Informe Sustentable, “la energía solar ha vivido un verdadero boom en Alemania, gracias al sistema de precios garantizado por el Estado”, que garantiza que todo productor de energía solar pueda vender la energía a un precio más alto que el del mercado.
Los alemanes buscan reemplazar las 17 centrales nucleares con que cuentan antes del 2020, por lo que la Confederación Alemana de Energías Renovables creó un programa para reestructurar el sistema eléctrico del país.
Parecen ir por buen camino: en el 2010, reportó Informe Sustentable, la energía fotovoltaica creció en 75%, llegando a 17,300 MW instalados. Además, según Grist, el gobierno alemán cerró siete de sus reactores nucleares.
En efecto, si se toma como referencia este ejemplo alemán, sumando las muchas horas de sol y su intensidad en Puerto Rico, cabe reflexionar, ¿por qué en la Isla no se aprovecha la tecnología existente?