El Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (RUM) se sumó recientemente, a un grupo de instituciones académicas de Estados Unidos que forman parte de un programa de desarrollo empresarial e innovación.
La iniciativa conocida como Pathway to Innovation, busca estimular a los estudiantes subgraduados de ingeniería para que creen y apliquen soluciones innovadoras a problemas reales del mundo actual. Está enmarcada en un acuerdo colaborativo entre la Universidad de Puerto Rico y la Universidad de Stanford.
Esta última dirige el proyecto Pathway to Innovation a través del centro Epicenter, financiado por la Fundación Nacional de la Ciencia. Epicenter funge como desarrollador de programas que apoyen a estudiantes de ingeniería a efectuar sus proyectos e ideas innovadoras.
Pathway to Innovation fue establecido para fortalecer la línea empresarial en los currículos de ingeniería. De la misma forma, auspicia la integración de universidades con metas en común y ofrece herramientas a los profesores para que puedan implementar y liderar este tipo de proyectos.
Los gestores principales de este esfuerzo son los doctores Ubaldo Córdova Figueroa y Moraima de Hoyos, de ingeniería y administración de empresas respectivamente.
Córdova explicó a Diálogo que el pasado año, una delegación de profesores de Stanford visitó Puerto Rico. Estos fueron invitados por la oficina del Principal Ejecutivo de Informática de Puerto Rico, Giancarlo González y por el Fideicomiso de Ciencias y Tecnología. Indicó que en una reunión se contempló incluir una delegación de profesores del sistema UPR para viajar a Stanford y establecer el proyecto.
El ingeniero del RUM destacó que el programa tiene tres enfoques medulares: “fomentar la actividad de investigación, desarrollar el espíritu empresarial entre los profesores y estudiantes y también modernizar los métodos de enseñanza de la universidad a través de estrategias y mecanismos de Internet”.
Las expectativas con esta iniciativa son altas. “Queremos que la UPR se convierta en el centro de desarrollo socioeconómico de Puerto Rico. La UPR puede convertirse en el Stanford de la Isla. También tenemos la meta de establecer unos estándares educativos superiores a los que tenemos ahora”, afirmó Córdova.
El profesor de la Facultad de Ingeniería del RUM señaló que esperan que este proyecto ayude a fomentar el liderazgo entre los participantes y contribuya a que los alumnos pierdan el miedo por innovar.
“Esto tendrá un impacto positivo en el desarrollo de microempresas y motivará a los estudiantes de ingeniería a conducirse a esta experiencia. En términos macro, entre los beneficios que tiene este acuerdo está la posibilidad de que los estudiantes adquieran unas destrezas que aportarán a Puerto Rico. Queremos que puedan gestar proyectos que nos transformen en un lugar competitivo”, concluyó.