“El uso irresponsable de las nuevas tecnologías no solo hiere la excelencia periodística, sino que lesiona los valores de la profesión”. -Lourdes Lugo-Ortiz
¿Qué mecanismos ha adoptado el discurso periodístico para producir la información? ¿Cómo ha evolucionado el campo periodístico? ¿Cómo esa transformación ha impactado la forma en que los periodistas miran su profesión en el siglo XXI? Son esas algunas de las preguntas que la profesora Lourdes Lugo-Ortiz, catedrática de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico (UPR), busca responder en su más reciente libro, El espectáculo de lo real: noticia, actantes y (tele)periodismo en el siglo XXI.
El texto, compuesto por cinco ensayos, fue presentado el pasado miércoles en la librería del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), fungiendo como presentadoras la profesora Margarita Mergal, catedrática de la Escuela de Comunicación de la UPR y la directora del periódico Metro, Aiola Virella.
“Ese tipo de espectáculo de lo real, es uno que desde la perspectiva de medios nos obliga a volver sobre ese viejo y eterno cuestionamiento de la filosofía: ¿qué es lo real? Lo real, ¿se narra, se produce, se crea? ¿Cuál es ese largo camino entre el hecho y cómo aparece en el noticiario? Los datos de este análisis de Lugo-Ortiz sobre la historia de los medios, sobre la relación entre técnicas, tecnologías, profesionales y la creación de la noticia misma, son valiosos instrumentos para la discusión de estas interrogantes”, afirmó Mergal ante los presentes.
Una de los elementos que condujo a esa espectacularización de la información, según la propuesta editorial de Lugo, fue la llegada de la televisión. La televisión en Puerto Rico se inauguro el 28 de marzo de 1954. A través de los años, la imagen, la dramatización y la espectacularización de la noticia que propulsó por primera vez lo televisivo, han sido adoptadas por los medios impresos . Esta práctica se intensificó con la llegada de Internet y la convergencia mediática en la red. “Lo visual supera la palabra”, como afirma Lugo-Ortiz en su libro.
Otro aspecto importante fue cuando se descubrió que la noticia puede ser vendida como cualquier otra mercancía. Este asunto determinó también que como cualquier otro espectáculo la noticia tiene que entretener, generar “ratings” y atraer seguidores y tráfico. Los medios hablan ahora del “consumidor que compra noticias”.
“Se trata de convencernos de que lo que vemos es real y verdadero, para que sigamos consumiendo noticias y las empresas de medios puedan seguir pagando a sus empleados”, observó Mergal.
Durante la presentación trascendió que incluso la participación de las mujeres en los noticiarios obedeció en gran medida a la ecuación información-mercancía-espectáculo. Se dijo que no es hasta dos décadas después de la aparición de la televisión en la Isla, que las mujeres comenzaron a aparecer paulatinamente frente a las cámaras. Si bien es cierto que la desigualdad de géneros dentro de los medios se comenzó a contrarrestar con ciertas medidas y regulaciones como las impuestas por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en ingles) y la enmienda en 1964 a la Ley de Derechos Civiles de Puerto Rico, no es menos cierto que la aparición de las mujeres frente a la cámara responde a decenas de estudios de audiencia realizados en Puerto Rico a partir de la década de 1970 que indicaban e indican cuanto el consumidor de noticias aprecia la imagen de la mujer en el televisor y cuán importante son los rostros femeninos para aumentar los “ratings”, según menciona Lugo-Ortiz en su libro.
Pero ese formato no solo influyó en el rol de las periodistas. Ambos géneros frente a la cámara pasan a formar parte intrínseca del “infoshow” que vincula entretenimiento e información y en el que los ancla, reporteros y reporteras son una parte esencial del fin comercial de la empresa, que es generar audiencia utilizando elementos fantásticos, ficticios, dramáticos, en fin, espectaculares. Lo mismo se traduce a los medios impresos y radiales.
“Cuando trabajamos en los medios de comunicación ejerciendo el periodismo, es muy fácil después de un tiempo caer en las rutinas típicas de la producción periodística comercial y dejar en el baúl de los recuerdos los marcos teóricos o principios fundamentales de nuestra carrera”, lamentó Virella. “Muchos podríamos terminar convertidos en lo que el sociólogo francés Pierre Bourdieu categorizó como individuos muy frágiles ejerciendo una profesión poderosa”, añadió.
“Es ahí donde los directivos de los medios debemos hilar fino”, expresó Virella. Según la Directora de Metro Puerto Rico, se requiere cada vez un tráfico mayor que pueda garantizar impresiones para los anunciantes, pero los contenidos que más tráfico atraen podrían calificarse textos o publicaciones de poco valor noticioso, espectaculares o amarillistas. “Es una danza fina, buscar el equilibrio entre los contenidos que generaran tráfico y los contenidos de calidad, que legitiman al medio como uno de prestigio periodístico”, explicó la también exdirectora de Diálogo.
Es precisamente por lo antes descrito, que el libro de la profesora Lugo-Ortiz, se convierte en una herramienta esencial para dar una mirada minuciosa a la profesión del periodismo y los centros en los que se desenvuelven los periodistas, aseguró Virella. La experimentada comunicadora hizo hincapié en la importancia que posee la publicación, en términos del acercamiento científico local, pues muchas veces se tiene como referencia a teóricos que estudian otros escenarios profesionales en un contexto más global.
Lugo-Ortiz, de hecho, realizó para este libro una encuesta en la que participaron 113 miembros de la prensa de Puerto Rico. En el cuestionario los periodistas describieron a partir de su percepción, cuáles son los elementos que distinguen su profesión, cuáles son los valores fundamentales del periodismo y cuál es el impacto que tienen los dueños, las influencias políticas y los anunciantes en el contenido que producen, entre otras interrogantes.
“Mas allá de las tesis de post-grado, de escritos en medios muy especializados, o de foros en la Escuela de Comunicación, vemos en Puerto Rico una escasez de reflexión teórica seria sobre el ejercicio del periodismo, lo que agudiza la audiencia de autocrítica entre las organizaciones de prensa y los periodistas del País”, denuncio Virella.
Los textos incluidos en la publicación exploran la producción del teleperiodismo, la construcción noticiosa y hasta cómo mediante la relación que describe Lugo-Ortiz se instituyen las valoraciones profesionales del campo. “La relación entre el periodismo y el espectáculo sirve de hilo conductor para relacionar los textos que conforman esta colección de ensayos”, explicó la propia autora del libro.
El cierre del noticiario de Univisión Puerto Rico surgió justo cuando el libro de Lugo-Ortiz se encontraba en impresión, por lo que no fue posible contemplarlo dentro del contenido de la publicación , según anotó la profesora de periodismo.
No obstante, destacó que muchos elementos han incidido en este tipo de decisiones “El valor comercial del producto informativo de lo televisivo, y también de lo impreso, radial y de internet, ha determinado la supervivencia de los medios informativos en este país y en muchos otros”, añadió.
Lo que pasó en Univisión, declaró Lugo-Ortiz, apoya la línea de estructura de los dos primeros ensayos del libro: cómo los índices de audiencia y los intereses comerciales han ayudado a modelar el contenido, los actantes y la vida de los noticiarios en Puerto Rico.
De acuerdo con ella, la forma-contenido de los informativos privilegian el discurso del espectáculo que cruza todos los medios, desde aquellos que presumen ser “de récord”, hasta aquellos con un perfil más popular. Es cuando el discurso espectacular se convierte en el vehículo y el fin, que la banalidad define entonces la labor de la prensa y sirve como una gran máscara que cubre, oscurece, lleva al vacío y silencia, “[…]moldean unas características periodísticas que pueden afectar los valores fundamentales de la profesión, uno de ellos que a mí me importa mucho, el apego a la verdad”, puntualizó.