El verano se acaba y con él se terminan las películas taquilleras (Blockbusters) típicas de la temporada. Luego de X-Men First Class, Transformers 3, Harry Potter and the Deadly Hallows, Captain America y Cowboys and Aliens, entre otras, Holywood cierra con broche de oro con el estreno de Rise of the Planet of the Apes.
Para los fanáticos de la saga original del Planeta de los Simios, les anuncio que ésta no es un “remake” de Conquest of the Planet of the Apes. Por el contrario, es una especie de “Reboot” de la serie, en la que la única que posiblemente se mantiene acorde con la nueva historia sea la original Planet of the Apes de 1968, desechando el resto de las secuelas. De igual modo, ignora por completo la terrible versión hecha por Tim Burton en 2001.
La historia está contada con tanta honestidad y sin pretensiones algunas de ser demasiado compleja o profunda. Es por esto que aunque podría rayar en lo absurdo y lo inverosímil, termina resultando una buena trama. De igual modo, se podría decir lo mismo de la actuación de James Franco. El es tan honesto en el drama que vive su personaje, uno lo acepta tranquilamente, a pesar de que, desde otro acercamiento podría resultar ridículo. De hecho, el New York Times dijo en su reseña sobre la película que “ningún animal fue lastimado durante la realización de esta película, así como tampoco resultó dañada la carrera de James Franco”.
La película cuenta la historia de Caesar. Un simio que debido a unos experimentos científicos para conseguir la cura del Alzheimer, resulta ser un animal con la inteligencia de un ser humano. Lamentablemente la sociedad no está preparada para aceptar la existencia de un ser así, por lo que rápidamente se desatan una serie de acontecimientos que desembocan eventos que cambiarán la tierra para siempre.
De hecho, esta es una película de monos. No, no es un chiste o una obviedad. Literalmente muchas de las escenas más importantes del film están representadas por simios que no hablan pero se comunican entre sí. Los impresionantes efectos especiales y la dirección sumamente acertada de Rupert Wyatt, hace que los gorilas, los chimpancés y los demás personajes se vean sumamente reales y puedan llevar el peso de escenas largas e importantes, sin ningún problema y logrando empatía en el público. Esto también se debe a la tecnología “motion-capture” de la compañía Weta Digital (la misma que hizo Lord of the Rings y Avatar). Por cierto, quien hace de Caesar es Andy Serkis, quien interpretó a Gollum mediante la misma tecnología.
Semióticamente, la película ofrece un mensaje que apoya las revoluciones sociales que se oponen al Capitalismo y el mundo de las grandes corporaciones y los grandes intereses. Explicar como está expuesto esta moraleja sería contar toda la película, pero puedo decir que a pesar de ser un discurso bastante político, no está hecha de manera “panfletera” y obvia, sino de modo bastante sutil. También hay un discurso en contra del maltrato animal para procedimientos científicos, que es el que más fácilmente es captado por el público, pero a mi parecer es el menos contundente. Hay también un comentario sobre el método punitivo de las prisiones que en vez de reformar al reo, lo llenan de resentimiento ante la sociedad.
Para los que gustan del buen cine de ciencia ficción está película les dejará satisfechos. Además podría lograr que quienes no la hayan visto, sientan la curiosidad de ver la película original de 1968. Para quienes si conocen la saga, Rise of the Planet of the Apes tiene varios detallitos que parecen insignificantes para el que no está familiarizado con la misma, pero que para el conocedor serán un deleite. Empezando por los nombres de los simios, los maltratos que sufren a manos de los humanos, la noticia sobre la existencia de una nave que se encuentra en una misión espacial, alusiones a la Estatua de la Libertad y la ciudad de Nueva York o incluso, el curioso hecho de que el protagonista humano sea interpretado por el actor James Franco, cuando el protagonista de Beneath the Planet of the Apes (1970) se llamaba James Franciscus.
Sin duda alguna este “reboot” nos brindará más episodios de la conquista del Planeta de los Simios. Si resultan tan buenos como este primer capítulo, bienvenidos sean. Yo los espero con los “ojos brillantes” de emoción.