Uno de los principales objetivos a largo plazo del Programa de Restauración de Dunas de Puerto Rico (PRD), que es operado desde la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Aguadilla, es lograr restaurar y proteger los sistemas de dunas que quedan en la costa norte de Puerto Rico. Se ha estado trabajando arduamente (mayormente con estudiantes de diversos recintos de la UPR) en la restauración de las dunas costeras de Isabela mediante la instalación de caminos de madera para peatones, verjas de acumulación de arena y la siembra de varias especies de plantas que contribuyen a la formación de las mismas. Este Programa fue creado como un acuerdo colaborativo entre la UPR en Aguadilla, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). El pasado 7 de noviembre de 2009 se llevó a cabo una actividad de restauración de las dunas de esa área durante la cual se colocaron varias verjas de arena y se sembraron 700 plantas con la ayuda y gran apoyo del personal del DRNA. Esta actividad fue un verdadero ejemplo de colaboración efectiva entre agencias del gobierno para la conservación del ambiente. El Programa pretende restaurar y proteger lo que queda de los sistemas de dunas en Puerto Rico luego de años de la extracción desmedida de arena para ser utilizada como agregado de construcción. Esta organización entiende que no se deben otorgar más permisos para la extracción de arena en las costas de la isla (independientemente de la magnitud de la operación) y que la Zona Marítimo Terrestre debe ser delimitada de tal forma que incluya las dunas costeras, que son un bien público, en su totalidad. Ellos proponen que Puerto Rico aprenda de otros países (que son muchos) en los cuales las dunas de arena se respetan y se protegen. además, consideran que deben evitar volver a cometer los errores irreversibles que se realizaron aquí hace décadas. No están de acuerdo con que se destruyan estas importantes formaciones costeras que nos protegen en caso de tormenta y que son una reserva natural de arena en nuestras playas. El Programa también tiene un componente de alcance que pretende educar a la ciudadanía sobre la importancia de estos sistemas y el por que debemos evitar las construcciones mal planificadas en áreas que puedan afectarlos. Además consideran que deben evitar que el afán de lucro de algunas personas ponga en peligro la vida y propiedad de miles de Puertorriqueños. “Nuestra participación en la restauración de dunas en el Corredor Ecológico del Noreste, junto al DRNA, se suma a los esfuerzos llevados a cabo por diferentes organizaciones en la Isla durante el pasado, particularmente todas aquellas que forman parte de la Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste, las cuales están a favor de la conservación de esta área. Sinceramente confiamos en que se respete la designación original del Corredor como reserva natural para garantizar así la integridad ecológica de toda esta zona y su disfrute por todos los ciudadanos”, indicó el Dr. Robert J. Mayer, Director del Programa de Restauración de Dunas de la UPR.