“Las madres no escriben, están escritas”, dijo hace varias décadas Susan Rubin Suleiman.
La historia de la literatura está escrita y transmitida por voces masculinas y el mundo se ha leído desde esa perspectiva. Por ello, aún hoy, la rareza, lo anómalo, es la voz de la mujer y la voz de de esa mujer escribiendo como le viene en gana.
Como afirma Natalia Carrero la mujer constituye un subgrupo, y la madre otro subgrupo menor. El reflejo del canon literario de signo heteropatriarcal sigue señalando ciertas experiencias como la excepción. Entre ellas, la de la maternidad contada por la voz autónoma de una mujer que se narra a sí misma, rompe mitos y descorre velos.
La idea de este programa nace de la lectura de La memoria de las hormigas, la primera novela de Iolanda Batallé. Nace, incluso, de algo anterior, la condición de mujeres y madres de las dos conductoras de este programa.
Entrevistamos a Iolanda el mismo día en que sale la edición en español de su nuevo libro, El límite exacto de nuestros cuerpos. Y traemos al estudio a la mencionada Natalia Carrero y a Begoña Huertas (En el fondo. Pide una copa, paga Proust) . Todas ellas están escribiendo capítulos de una historia universalmente silenciada. Y sin embargo, cada día, encontrando compañeras de camino.
Algunas de estas voces dan visiones oscuras, contradictorias, de la maternidad en sus libros
Hablamos de personas que han mostrado otras caras de la maternidad, distintas del hijo que recuerda (con amor o con rencor) a la que lo crió de pequeño. Llenamos el estudio de papeles y de citas: Adrienne Rich y su Nacemos de mujer; Jane Lazarre y El nudo materno. La propia Carrero acaba de publicar Una habitación impropia, cinco relatos que giran en torno a la idea de la mujer creadora, sus contradicciones, adicciones y esclavitudes.
Las visiones son privadas, discordantes, puede que chocantes con la idea que la sociedad tiene de “madre”, pero son libres. Como también se dice en este programa: a pesar de la permanente segunda fila a la que se relegan ciertos discursos, basta buscar un poco para saber que no estamos solas.
Para escuchar el programa acede a: Periodismo Humano