Omar Obdulio es un artista cuya propuesta es muy diversa, ya que trabaja una gran variedad de medios: desde pintura y fotografía hasta el video arte, arte digital y el arte sonoro.
Uno de los aspectos más interesantes del trabajo de Peña Forty es el pelo como medio y el recorte como dibujo.
Igualmente, el recorte se convierte en una metáfora de de las interacciones colectivas y la barbería, en un laboratorio social. Ya que el recorte es efímero, Peña documenta su trabajo en imágenes extraordinarias que resaltan la dignidad humana de cada sujeto fotográfico.
Esta entrevista se llevó a cabo en la sala donde se encuentra su más reciente exhibición, La brega plural en la Galería Metroplataforma de San Juan.
S.R.R.: ¿Cómo hiciste la transición o mejor dicho la conexión entre barbería y arte?
O.O.P.F.: Cuando estudié en la Escuela de Artes Plásticas en el 2001, tuve la oportunidad de coger un seminario con Pepón Osorio. Yo todavía no tenía en mente hacer este tipo de trabajo y estaba haciendo pintura, dibujo y no estaba tan enfocado en eso. Y a pesar de que Pepón mezclaba asunto del arte y la barbería en una de las piezas, en la de En la barbería no se llora (1994), yo no quería como que irme por ahí, porque se iba a parecer al trabajo de Osorio. Tiempo después, yo siempre me daba cuenta cuando hablaba con los clientes y la gente que recortaba que se desarrollaba a la par el ojo y la cuestión técnica: cuando desarrollaba un recorte, hacía un dibujo. Hacía las sombras, y mientras mejor quedaran las sombras, el recorte también. La habilidad se desarrollaba de forma simultánea. Entonces yo decía “Contra, hay una relación entre una cosa y la otra. Es más o menos lo mismo, es como dibujar.” Porque al crear la sombra, tu estás dibujando, estás haciendo una degradación de tonos. Eso era en el aspecto más formal, no tanto en el aspecto conceptual. Entonces, en otras conversaciones con clientes en la barbería sobre arte, no con gente del mundo del arte, hablabamos de cuando estaba recortando y del proceso y de los dibujos que se hacían en el pelo de la relación (del recorte y dibujo). Entonces ésta (señala Fade Horizonte), vino de una conversación con un muchacho que fue a mi casa a recortarse y estaba hablando de eso mismo: de que esa degradación parecía arena, por los tonos. Y de hecho fue en el campo donde yo estaba recortándolo cuando se me ocurrió la idea, que pues hay mucho paisaje alrededor. Y yo le digo: “Fíjate es bien curioso porque si yo repitiera este pedazo del pelo, parecería un horizonte”. Entonces ahí es que yo hice este trabajo. Lo que me gusta es que si no ves la foto, te sugiere muchas cosas que no tiene que ver con la nuca de un muchacho cualquiera, común y corriente. Me parece media mágica esa parte de que a distancia ves algo como que grande y de repente te acercas y es algo tan sencillo como un recorte. Un recorte que a veces ha sido estigmatizado, de chamaco de barrio. Me gustó que se convirtieran en extraordinarias esas cosas ordinarias.
S.R.R.: Ahora que estas mencionando a Fade Horizonte, tu sabes que el paisaje es considerado tradicionalmente clásico en la historia del arte y tu lo retomas desde una perspectiva bien distinta y original ¿Me podrías explicar tu interés en este tema?
O.O.P.F.: Pues no había una intención especifica en eso. Ahora que lo dices lo sé, pero no había considerado el paisaje como parte de la historia, sino que yo vivo en el campo y estoy rodeado de muchas vistas. También he estado viajando a varios sitios y se me parece un poco a la vista de un tren a velocidad en esos campos grandes en Europa. O aquí mismo, de camino a Ponce. Pienso más en los trenes porque son como ventanitas (las fotografías).
S.R.R.: ¿Consideras que cada vez que recortas es un performance?
O.O.P.F.: Pues no creo. A menos que lo haga en una exhibición que tuve en el Arsenal de la Puntilla el año pasado para septiembre, el día del Grito de Lares. Ahí lo hice a modo de performance y estaba recortando dentro de la exhibición. En este caso esta vez no lo quise hacer así, por qué realmente no considero que sea un performero. Es parte del desarrollo del proyecto, un complemento, pero no lo considero así.
S.R.R.: Tu propuesta incorpora varios medios: la fotografía, el video, la pintura, ocasionalmente el performance y claro, los recortes. Una de las cosas que más resalta de tu trabajo es su carácter orgánico, efímero y temporal por que el pelo crece y se cae. ¿Crees, que como utilizas el pelo como medio principal de arte, este representa la vida misma?
O.O.P.F.: Sí, es una cosa viva. Pero mas que el pelo, y sabes a mi me interesa un montón el pelo, es la gente, el que lleva eso. Esa (señala fotografías), es una muchacha y el que esta allá atrás es otro muchacho. Son gente que es real. Ya eso desapareció (los recortes). Pero queda una huella del proceso: que si hubo diálogo, de lo que pasa y de que si yo tuve que hacerle el acercamiento. Por lo menos esa muchacha (Patrón F), que está ahí fue a la óptica de un amigo mío a hacerse un examen y el amigo mío la vio recortada con el pelo bien corto a los lados y un mohawk . Y el dice : “Mira que tengo un amigo que hace un proyecto de arte y quiere conseguir gente y yo creo que a ti te quedaría chévere y que sería buena la química”. Y fue una locura porque ella dijo “Pues sí, cuando yo venga a buscar los espejuelos, le dices que me recorte aquí mismo en la óptica.” En un cuartito que él tiene la recorté, y ya ella se fue al otro día a Nueva York. No tengo gran contacto con ella pero está aquí. Esos procesos me parecen bien positivos.
S.R.R.: Tu arte es uno de concientización social. Tú relacionas cada diseño y recorte que utilizas con una clase social particular. Al aplicar estos diseños en el pelo de las personas, esto propicia la interacción de razas y clases. ¿Cómo conectas los elementos transitorios con lo social en tu trabajo?
O.O.P.F.: A mi no me interesa tanto crear ningún tipo de concientización. No sé si es más un ajuste a la forma de ver las cosas, ampliar la perspectiva de las personas. No es concientizar ni tiene que ver con moral. Es más un agudizar la manera de ver las cosas.
S.R.R.: Yo creo que tu arte tiene mucha cercanía a las personas: el pelo es una parte del cuerpo y cruzas el límite del espacio personal, además de que es arte corporal. ¿Por qué este interés de obtener la cercanía al público en tu trabajo? ¿Y cómo sostiene tu propuesta acerca de las clases sociales?
O.O.P.F.: A mí me fascina la música y algo que yo veo que tiene de ventaja la música sobre el arte es cómo le llega a la gente y cómo se involucran con la música. Para mí eso siempre ha sido un reto, desde que me gradué y empecé a trabajar ya como artista serio . Yo decía: “No puedo estar haciendo cosas aquí y la gente allá”. Porque de alguna manera tenía que haber algún tipo de participación. Empecé a hacer estos proyectos medios lúdicos de participación interactiva con la gente, que pintaban cosas o hacían cosas, pero había que hacer algo que fuera más todavía, que estuvieran de verdad bien amarrados al trabajo. Que fuera casi como la música y que se lo pudieran llevar como un recuerdo. Eso para mí es importante, que la gente lo pudiera llevar consigo y lo pudieran ver . Aquí no hay , pero yo estuve desarrollando unos planos que hablan por ejemplo del cerquillo que tiene Oller aquí atrás (Ilustración de Oller con cerquillo). Eso lo desarrollé basándome en mis experiencias como barbero desde los 14 años, que siempre lo he hecho de manera ilegal porque no tengo certificación de nada. He trabajado en salones y barberías todos estos años: empecé cortando clases en la escuela para irme a mi casa a recortar amigos de la escuela (risa). La cosa es que hablando con la gente, me pedían, muchachos, por lo general hombres, que son la mayoría de la gente que recorto en la barbería y ya esto ha cambiado, me decían: “Me haces las patillas finitas, el cerquillo marcado en la frente, que se vea bien afincao' ”, que se vea bien sharp”. Sin embargo, trabajé en Isla Verde por un tiempo, casi un año y las señoras que llevaban los nenes que eran de clase alta o clase media alta me decían: “No me hagan los cerquillos al nene, que eso es una cafrería, que no quiero que lo confundan con un títere” o si no, el que te decía “ ¿Te hago el cerquillo cuadrado ( pregunta Peña)?” “No, no no” Todas esas mezclas o la manera en que la gente se refería al simple hecho de hacer un cerquillo y con todo con lo que lo relacionaban, me pareció que había medida para desarrollar todos unos planos sobre ese cerquillo y sobre dónde proviene cada uno, presentándolo como un estudio, no como bueno o malo. Entonces (era) clase baja (el plano del cerquillo), porque realmente, la gente que usa este cerquillo es de clase baja o de clase media baja o de clase trabajadora. Hay de de clase alta que tienen ese cerquillo, por ejemplo, como algún reggeatonero que se convirtió en millonario, pero su origen es esa clase. ¿Tú ves a Obama? Es el primer presidente que tiene cerquillo en la frente. No esta tan marcado pero lo tiene: o viene de clase baja o tiene algo que ver con lo afro-americano.
S.R.R.: Bueno, ya que estas hablando de la estética de los recortes ¿Cuáles son tus influencias estéticas principales? ¿Crees que la estética de tus recortes tiene influencia de la cultura urbana y reggaetón de hacerse diseños en el pelo? ¿Tienes influencia de otros artistas?
O.O.P.F.: Esto del pelo lleva mucho más tiempo que el reggaetón. Empezó realmente con el hip hop a finales de los ochenta y principio de los noventa. Ahí es que empezó a darse bien fuerte eso de hacerse marcas aquí (en el pelo). Esto viene mayormente de Estados Unidos, de los grupos que hacen hip hop y de raza negra. Y a su vez, en Haití y en otros países de gente negra se da mucho también del cerquillo. Te podría decir que viene también de los egipcios, ellos también hacían ese tipo de cosa, es un comportamiento tribal. Yo creo que de ahí es que lo agarra el hip-hop, que tiene una cultura de grupos. Creo que a consciencia se empezaron a hacer esas marcas, que hasta en estatuillas africanas se ven en también tienen marcas en el pelo. Mi trabajo tiene mucha influencia de un magacín que se llama Colors que la hace Colors de Benetton. A mi estudiar esas revistas y ver algunos artículos que hacían ahí me parecían interesantes y mi trabajo tiene influencia de ese tipo de estética.
S.R.R: En resumen, te influenciaron los medios de comunicación masiva…
O.O.P.F.: También el movimiento Fluxus y artistas puertorriqueños como Pepón Osorio. Y yo creo que me influencia mucho la música de artistas como Héctor Lavoe, Ramito y Björk. S.R.R.:¿ Podrías abundar más sobre la relación entre tu trabajo y la música?
O.O.P.F.: Mi trabajo es como rítmico y tiene muchos patrones…trabajo con polípticos, pero igual los videos que hago también tienen esa cosa rítmica. Y es que, a veces me pongo a trabajar con sonido, me pongo a editarlo y hago loops.
S.R.R.: Tienes una pintura muy interesante que nos presenta a Oller con uno de tus recortes: con los cerquillos cuadrados, tres líneas horizontales. Oller es un pintor de mucha importancia en las artes plásticas de Puerto Rico por que incorpora el tema de la puertorriqueñidad en el siglo XIX y a principios del siglo XX. Igualmente, Oller provenía de clase burguesa. ¿Qué intentas expresar al incorporar los elementos del recorte a la figura de Oller? ¿Esta pintura hace comentario a cerca de la historia del arte puertorriqueño? ¿O es que te interesa presentar a Oller como pintor social que rompió con los cánones de arte puertorriqueño de la época, en el cual se representaban mayormente pinturas religiosas y figuras de poder, al incluir clases sociales marginadas de la época como eran los esclavos y campesinos?
O.O.P.F.: Yo creo que el era de clase burguesa, pero yo no creo que el asumía esta actitud, porque su trabajo no proyecta sus cualidades burguesas. Y él era el maestro y el ser estudiante también y creo que eso es a lo que se refería. Yo escogí esa pintura (señala Ilustración de Oller con cerquillo), específicamente, que es un autorretrato también, en donde lleva la capa roja, que se llama Autorretrato. Yo interpreto que el está utilizando el pelo como una manera de referirse a unas incomodidades que tiene, quizás con su experiencia social o política o con lo que estaba pasando en ese momento. Ese manto y esa barba no son un accidente. El hecho de que utilizara el pelo como una manera de expresarse me parece que caía dentro del asunto. Siempre tenía un capricho de intervenir con esta pintura específicamente que siempre me había parecido interesante. Primero, hice el estudio pequeño que viste y después lo hice con la pintura original. El hecho de que tenga la barba así de crecida con ese manto, pero lo más que se resalta ahí es la barba… Me parece que va a tono con lo que mismo que me diría un chamaco de que le hiciera el cerquillo bien marcado.
S.R.R.: Volviendo al tema de la burguesía y Oller, si analizas bien en El Velorio, Oller no es parte de los personajes de El Velorio: él se aparta de los personajes y los critica desde una perspectiva externa.
O.O.P.F.: Puede ser. Pero yo no tengo cerquillos y tengo el pelo bien largo, tengo un afro. Yo hablo de todo esto y eso es una ironía pero no tiene nada que ver. Yo no me siento ni de clase alta, ni de clase baja ni de clase media. Yo me siento como una persona que se mete en todo y trata de mezclarlo. Y a lo mejor esa es la postura de Oller. Vamos a preguntarle (risa). El está bien atento (mira al retrato de Oller).
S.R.R.: Empezaste primero con patrones abstractos y ahora estas trabajando recortes con letras…
O.O.P.F. :A mí me gusta mucho la poesía de José María Lima. Yo quería escribir y que hubiera mucha gente en las cosas que escribiera. A mí me gusta escribir poesía y escribo poesía hace tiempo también. Es algo que alguna gente lo conoce, del tiempo que estaba estudiando hasta un poco tiempo después que me gradué por que hacia poesía en sitios, pero lo tenia así como guardado . Pero entonces quería empezar a escribir un poco más y esto era un pretexto en hacer un abecedario para mezclar la cosa de la poesía, la cuestión musical y lírica con los trabajos. El hecho de que estén en la cabeza es porque ahí es de donde vienen las ideas y pensamientos
S.R.R.: Entonces estas mezclando texto e imagen.
O.O.P.F.: Exacto. Pero, me gustaba el hecho de que la gente fuera parte de lo que yo escribiera. En ese caso la frase que salió “Rema, hormiga” me voló la cabeza porque con las pocas letras que tenia empecé a jugar y cuando me salió esa frase, yo decía “Es que esta frase habla de todo esto”; porque esta la brega que es remar, que no solamente se refiere a remar un barco, también es un trabajo, hasta el diccionario dice que es un tipo de brega y la hormiga, por que la hormiga es obrera. Entonces dije: “esto está aquí” y lo puse. Después salieron otras frases. El hecho de seguir haciédolo en la gente, para seguir disponiendo de la cuestión del recorte y del medio. Pero es algo bastante nuevo. Fue la misma fluidez del recorte y buscándole la vuelta al asunto.
La autora es asistente de educación en el Museo de Historia, Antropología y Arte de la UPR, Río Piedras e historiadora del arte.
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