La comedia es un género muy difícil que, para dominarlo, es necesario masterizar la sutileza. Hace falta una historia fresca e ingeniosa, un guión inteligente y divertido, actuaciones honestas e hilarantes y sobre todo, una dirección que logre un ritmo y un balance entre historia y humor. Este es el genial caso de Nacidas para Sufrir.
Nacidas para Sufrir es una película española de 2009 que estrena esta semana en Puerto Rico y se presentará en el cine Fine Arts. Escrita y dirigida por Miguel Albaladejo, nos cuenta la historia de Flora, una solterona de 72 años que luego de perder a su última hermana por una enfermedad; y ante el miedo de que sus sobrinas (su única familia restante) la envíen a una casa de retiro, decide ofrecerle matrimonio a Purita, la muchacha que ayudaba a cuidar a su difunta hermana, para que ésta se quede en casa a cuidarla por el resto de su vida.
Purita, quien es demasiado buena (en serio su bondad llega a niveles absurdos) acepta y ambas mujeres se casan civilmente. Es entonces cuando los enredos comienzan ya que la familia de Purita decide buscarla, desarrollando todo tipo de situaciones sumamente divertidas.
El punto fuerte de esta película son las actuaciones de Petra Martínez (Flora), Alfonsa Rosso (madre de Purita) y sobre todo de Adriana Ozores (Purita). La gran capacidad histriónica de estas tres mujeres resultan un deleite durante el film completo. De igual modo, el guión y la dirección de Albaladejo es altamente hilarante y con una pícara sencillez, capaz de atraparnos sentimental e intelectualmente por completo.
Nacidas para Sufrir es una película muy simple pero muy fresca, divertida y sobre todo linda. Toca algo superficialmente temas como las leyes españolas sobre el matrimonio de mujeres, la soledad, la vejez, el egoísmo y la bondad desinteresada. Pero en realidad, lo que la hace una joya universal, es la honestidad con la que los personajes están hechos, cosa que los hace sumamente humanos. Si quiere reírse y salir sonriente del cine, esta película es una excelente opción.