La pugna contra videolotería sigue viva, o mejor dicho, empieza a nacer.
Hace dos días EMPRECOM, una firma puertorriqueña que opera máquinas recreacionales para adultos, impugnó el reglamento de la videolotería mediante un recurso judicial. Es decir, sin importar cuál sea el debate que se lleve a cabo en la Asamblea Legislativa, la videolotería ahora será un conflicto de tribunales.
Según el vicepresidente de EMPRECOM, Eric Navarro, la aprobación del reglamento de la videolotería no es válido ya que no se siguió el debido proceso de ley por varias razones, de las que destacó dos.
En primer lugar, era necesario realizar un estudio sobre el impacto que este tipo de juego podría tener en los pequeños comerciantes. Dicho estudio nunca fue realizado. En segundo lugar, no se actuó conforme a la ley de procedimientos administrativos uniformes, que establece que el Departamento de Hacienda debió haber anunciado el proyecto de la videolotería a través de un edicto, así como haber participado en las vistas públicas legislativas para discutir el asunto.
Tras estas faltas protocolares y legales, hoy EMPRECOM emprende la lucha a través de la vía judicial. Pero la firma no estará sola en los tribunales, pues el presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico (PRHTA), Miguel Vega, le dejó saber a Diálogo que la asociación también irá a los tribunales para luchar contra la videolotería, aunque no dejó saber cuáles serán las vías legales que usará.
Por su parte, Orlando Vega, presidente de la Asociación de Inspectores de Juegos de Azar, expresó que su organización no descarta tomar presencia en el foro judicial para impugnar la videolotería. Para Orlando Vega, su preocupación principal es que la videolotería no es custodiada.
Mientras que las máquinas de los casinos cuentan con inspectores que someten a quienes ganan premios mayores de $10,000 a distintos procedimientos de rendición de impuestos, las tragamonedas en los negocios no estarán sometidas a ningún tipo de escrutinio parecido.
Ahora bien, ¿está o no está aprobado el reglamento de la videolotería?
El pasado 4 de mayo, el Departamento de Hacienda presentó al Capitolio un reglamento para hacer vigente la videolotería. A partir de ese día, la Asamblea Legislativa tenían 60 días para expresarse en contra del reglamento. Si en ese plazo de 60 días ninguna de las cámaras expresaba su rechazo, el reglamento quedaría automáticamente aprobado.
Sin embargo, la pasada sesión legislativa tuvo como fecha de cierre el 25 de junio, por lo que la expresión en contra del reglamento de la videolotería debía darse antes de esa fecha.
Conforme a lo antes expuesto, el cuerpo senatorial se expresó en contra de la videolotería mediante la resolución concurrente número 50. No obstante, la Cámara no logró expresarse en contra del reglamento.
Entonces, ¿qué pasa si uno de los cuerpos legislativos se expresa en contra, pero el otro no? ¿Se anula el reglamento o se aprueba?
Según una fuente de la PRHTA, esta es una pregunta que no tiene respuesta al momento ya que el tribunal nunca ha dicho qué es una “expresión de la asamblea legislativa”; es decir, si basta con la expresión de una de las cámaras o si se precisa de la voz de ambas. Como no existe jurisprudencia al respecto, resta esperar a ver cómo se resuelve el asunto en el foro judicial.
Cabe destacar que el asunto de la videolotería tuvo que ser atendido durante las discusiones gubernamentales sobre el presupuesto fiscal del País, por lo que la agenda en el Capitolio estaba lo suficientemente cargada como para no poder atender en detalle el tema de la videolotería.
Por esta razón, el senador José Luis Dalmau advirtió en entrevista con Diálogo que como al 4 de julio –60 días luego del 4 de mayo, día en que se sometió el reglamento– la Asamblea Legislativa estaba en receso, se debe esperar a que comience la próxima sesión el 17 de agosto. A partir de entonces, la legislatura tiene un plazo de 30 días para atender este asunto de la videolotería, que lleva una década muriendo y resurgiendo una y otra vez.