Lo que muchos esperaban que pasaría en la Universidad de Puerto Rico (UPR) ha comenzado a suceder. En un País en crisis es lógico que se den recortes presupuestarios y no iba a pasar mucho más tiempo antes de que el ahorro se tuviera que hacer en la máxima casa de estudios de la Isla. Este viernes 5 de marzo, las primeras planas de los principales periódicos muestran que este temor se ha hecho realidad. La propuesta ha sido presentada. Entre los puntos presentes en la propuesta de recorte presupuestario, presentada por el presidente de la UPR, José Ramón de la Torre, a la Junta de Síndicos; resaltan la disminución del monto destinado para la compra de equipos en los once recintos, originalmente pautado en 5.3 millones de dólares y ahora estipulado en 829,493 dólares. De igual modo, la reducción de lo destinado para compra de libros, materiales y suministros y la jubilación de empleados y profesores. También se habla de la eliminación de la exención de matrícula a atletas, estudiantes de honor e hijos de empleados y de la modificación de la cubierta del plan médico de los empleados. Pero la forma en la que esta noticia se está presentando en la prensa nacional ha resultado vaga y superficial. Aún cuando las primeras páginas de El Vocero y El Nuevo Día han sido dedicadas al tema, la información contenida en las demás páginas en relación con la materia deja varios espacios en blanco. Lagunas. El Vocero tiene la frase “Llega la medicina amarga a la UPR” en su primera plana y luego, bajo el título de “Vientos huracanados en la UPR”, presenta la información en una sola página y la mitad de ésta está destinada para una fotografía que incluso no pareciera tener demasiada relación con la noticia. El texto se enfoca en la forma en la que el Gobernador Fortuño culpa al ex presidente de la UPR, Antonio García Padilla, de la actual situación fiscal de la Universidad; y también pone énfasis en la situación en torno a la exención de matrícula y el plan médico. La utilización de la palabra “medicina” no es fortuita. Hay que ver que por más amargo que sea, un medicamento es una medida para “curar” algo. Para bienestar posterior. De igual forma evoca y tiene un referente de tratamiento médico, producto de un diagnóstico realizado por un profesional de la salud. Ya desde la primera plana se condiciona al lector de que esta medida es una forma de sanación. Además que invoca a la forma en que Luis Fortuño en uno de sus mensajes el año pasado se refirió sobre sus medidas de ahorro para sanar la crisis fiscal. El Gobernador expresamente llamó sus venideras acciones: “medicina amarga”, pues si bien no les gustarían al pueblo, sí sanarían la “dolencia” económica. Por su parte, El Nuevo Día da el abrebocas en su primera plana con la frase “Lluvia de recortes en la UPR” para luego extenderse en dos páginas con algunos puntos del propuesto recorte, bajo el subjetivo título “Raspa el caldero la UPR”, que de igual forma hace alusión a que “en la olla de la UPR no queda más que recoger, por lo que no hay de otra que raspar el caldero”. Las dos páginas de El Nuevo Día se dedican, además de a los puntos del recorte, a la acusación que hicieron el catedrático Waldemiro Vélez y el estudiante de Derecho René Vargas, quienes afirman que el Presidente de la Torre violó la Ley de la Universidad de Puerto Rico al presentar esta propuesta a la Junta de Síndicos, sin que antes pasara por manos de la Junta Universitaria, vulnerando así el principio de participación en la toma de decisiones. También se publicó algunas preocupaciones de estudiantes de la UPR y se hizo una vaga alusión a lo deteriorado que se encuentra el campus de Río Piedras. Pero en ambos periódicos faltó un análisis serio realizado por expertos en el área de finanzas. No se le preguntó a diversos profesores o empleados ni tampoco se presentó la versión oficial de la UPR al respecto. Aunque en este último punto en particular, cabe destacar que la redacción de Diálogo intentó comunicarse con Iván Ríos, portavoz de prensa de la UPR, sin éxito alguno. De igual modo Yolanda Zabala, directora de noticias de Radio Universidad, afirmó que esperaban una comunicación oficial por parte de la UPR pero a las once de la mañana todavía no habían recibido ninguna. Las primeras declaraciones de De la Torre se dieron en el programa En Caliente con la Jovet, a las diez de la mañana, conducido por la periodista Carmen Jovet por la emisora Notiuno. La breve aparición radial del presidente no aclaró demasiado la situación. Por lo pronto culmina la semana con este “bombazo” mediático. Habrá que ver si en el transcurso de los días siguientes comienzan a aparecer posturas más serias y profundas al respecto de la propuesta presupuestaria del Presidente.