El Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y el Departamento de Hacienda, firmaron hoy un acuerdo de colaboración para crear el Instituto de Capacitación de Desarrollo de dicha agencia gubernamental, con el propósito de atender las necesidades de capacitación de sus empleados.
El acuerdo, que se había estado planificando durante los últimos meses, surge luego de que el secretario del DH Juan Zaragoza identificara preliminarmente ciertas áreas administrativas y técnicas que debían ser reforzadas con educación continua, aspecto que atenderán profesores y estudiantes del recinto riopedrense de la UPR.
“Iniciativas como esta son las que me parece que se convierten en un punto de inflexión en el desarrollo de las organizaciones. En los pasados 20 o 30 años, Hacienda ha tomado diferentes iniciativas en el área de educación continúa para sus empleados, pero me parece que todas padecen de lo mismo, y es que descansan en los recursos internos de la agencia para dar seminarios”, expresó Zaragoza, añadiendo que la agencia que dirige no tiene una función pedagógica, tarea que ahora será delegada a la UPR.
El secretario recalcó que desde el año 1989 al presente, el número de empleados en el Departamento de Hacienda se ha reducido de 4,600 empleados a 2,600, por medio de medidas legislativas y ventanas de retiro. La reducción, según Zaragoza, ha afectado tareas importantes, como la fiscalización de los recaudos, y ha provocado un deterioro en la agencia, que se encuentra ahora en medio de una reorganización.
“Uno de los pilares de la transformación del Departamento de Hacienda es el desarrollo del recurso humano a través de la capacitación y la educación continua”, expresó el secretario.
El plan de educación sería compulsorio para todo el personal del DH, que tendría que cumplir con 20 horas acomodadas dentro del espacio del horario regular de labores, según explicó Zaragoza a Diálogo.
El Recinto de Río Piedras ofrecerá asesoramiento para identificar las áreas de necesidad de capacitación, diseñar el currículo, coordinar los recursos y definir la estructura y operación el Instituto. En esa tarea participarán profesores y estudiantes de las escuelas graduadas de Administración Pública, Administración de empresas, Planificación, Educación, Derecho, Psicología y Trabajo Social. El Departamento servirá, además, como centro de práctica supervisada e internados para los estudiantes, mientras el Recinto pone a disposición de la agencia recursos expertos, mediante acuerdos de servicios profesionales.
El presidente de la UPR Uroyoán Walker Ramos no descartó que este tipo de iniciativas se traslade a otras agencias gubernamentales. “La Universidad siempre ha estado presente en la identificación de los problemas que aquejan a Puerto Rico como sociedad. De hecho, la UPR estuvo presente y ha estado presente en la identificación de los distintos indicadores y métricas para el rendimiento de los empleados públicos en el gobierno, ha estado colaborando con la Legislatura, con la Oficina de Gerencia y Presupuesto, con este Departamento (Hacienda), y así continuaremos identificado áreas en las que la Universidad pueda seguir sirviendo al País”, recalcó Walker.
Recientemente el Recinto de Río Piedras culminó un acuerdo sostenido con el Departamento de Justicia, en el que estudiantes de psicología industrial diseñaron el nuevo instrumento de evaluación de los fiscales.
“Los estudiantes demostraron que tienen una gran capacidad. Eso hubiese costado un dineral, si se hubiese contratado una compañía externa, y costó una cantidad ridículamente menor y sin embargo, el resultado fue excelente”, expresó el rector del Recinto, el doctor Carlos Severino.
De acuerdo a la profesora Yolanda Cordero, directora interina de la Escuela Graduada de Administración Pública de la UPR, se ha acordado con los profesores lo que se conoce como un Plan de Práctica Intramural Universitaria, lo que permite que los profesores puedan recibir algún pago a cambio de los servicios, pero esa factura probablemente sería la mitad de lo que cobraría el profesional si el servicio fuera privado.
“Parte del acuerdo es ese, la idea no es convertir el proyecto en uno igual de costoso como sería si se hiciera con expertos privados, sino que sea eficiente para el gobierno”, explicó Cordero.
“Hemos tenido mucha presión en ese sentido y siempre nos hemos mantenido en que el principal propósito de estos proyectos no es el lucro de los profesores, sino el vínculo de la Academia con el Gobierno”, añadió la profesora.
Respecto a los estudiantes que participen en el proyecto, la directora interina de la Escuela de ADPU, indicó que estarían recibiendo un pago por sus servicios, al tiempo que adquieren experiencia y reciben adiestramiento en las funciones que realicen.
“De hecho, aquí en Hacienda hemos tenido alrededor de 10 estudiantes de Administración Pública, que el Departamento al final ha querido quedarse con ellos en nombramientos transitorios porque han hecho un trabajo excelente, o sea que estamos hablando de estudiantes de una calidad muy alta y que este es un vehículo para ellos conseguir empleo en momentos en que es muy difícil”, aseguró Cordero, en declaraciones a Diálogo.
Por la libre las entidades sin fines de lucro
La primera actividad de capacitación del Instituto, se brindará a un grupo de 15 supervisores del Negociado de Auditoría Fiscal, en la semana del 28 de septiembre al 2 de octubre de 2015.
“La mayor parte del personal que se recluta aquí (en Hacienda), se recluta por su conocimiento técnico, no por su experiencia gerencial, entonces organizaciones como la de nosotros, caen en la contradicción de que su personal domina un área técnica y porque tienen unos años de experiencia, le pones un puesto de supervisión, y eso no es un flujo natural”, denunció Zaragoza.
En ese primer adiestramiento, se atenderá principalmente el tópico de Auditorías a Entidades sin fines de Lucro. Entidades que según el propio secretario, no se han auditado en los últimos 60 años ni se ha estimado el nivel de evasión contributiva.
“La tasa de evasión es difícil de determinar porque llevamos 60 años sin mirarla. Hay más de 10 mil entidades de estas, ya se les envío aviso a más de 42 y ya se le pidió cierto grado de documentación que ya vamos a estar examinando”, aseguró Zaragoza. “Yo no tengo que esperar que la gente critique el Departamento, el Departamento lo critico yo mismo”, añadió.
De acuerdo al secretario, el enfoque es determinar si cumplen con el requisito medular de ser, precisamente, una organización sin lucro. “Si hay lucro, la auditoría es bastante sencilla, porque en la medida que se encuentre lucro, entonces deben todo el impuesto y deben radicar la planilla correcta”, añadió.
Este tipo de entidades, radica un tipo de planilla especial en el que no se cuestiona el nivel de ganancia, porque no debe existir ningún tipo de ganancia. En la medida que las auditorías reflejen irregularidades, el DH puede exigir a la entidad que radique la planilla correcta, identificando las ganancias que había sido omitidas, y puede, incluso, investigar la organización hasta la fecha de fundación.
Se han identificado otras áreas de gran importancia que podrían atenderse en los adiestramientos, como manejo de programas de computadora, contabilidad, psicología industrial, aspectos de gerencia y supervisión, y conocimiento técnico, aunque en los meses de octubre a diciembre se completará un estudio de necesidad y el primer diseño curricular, aspectos del proyecto colaborativo que estarían a cargo de estudiantes de la UPR, bajo la supervisión de profesores.