Supo sacudir el under porteño con su anterior banda Los Crocantes. Es un referente de ese estilo y de la música independiente. Sus canciones son una mezcla de cross a la mandíbula y caricia al alma, además se pueden descargar por Internet. Vegetariano, romántico, simple e ingenioso… Revista Alrededores entrevistó a Germán Bertasio, hoy conocido como Sherman Canción.
Para quienes no te conocen, ¿cómo te defines?
Como un pibe que hace canciones. No como un rockero.
¿Qué es la música para ti?
Es algo muy extraño. Digo, hacer canciones. A veces cuando voy caminando por la calle tengo una sensación muy rara que es sentirme el envase de mis canciones. Por donde voy ellas van conmigo.
¿Cómo fue el paso de Sherman & Los Crocantes -tu banda anterior- a Sherman Canción y que te significó?
Fue necesario. Lo que cantaba con la banda era algo muy distinto. Dejé el proyecto porque ya no quería cantar más esas canciones. No me representaban para anda. Tenía otras inquietudes y con Los Crocantes no encajaban. Tenía que ser más simple. Solo la guitarra y yo. Y me significó sincerarme conmigo y con mi alrededor. Sentirme más libre, simple y feliz.
¿Qué fue lo que te llevó a hacer discos con canciones acústicas, tranquilas y -si se puede decir- más profundas?
Y dejar de ocupar el tiempo en cosas superficiales y sentir que mis canciones tenían que dar un mensaje concreto y no solo hablar de las minitas, la noche y la joda. Me da mucha felicidad cuando la gente me dice cosas como “me emocioné con tus canciones”, “voy a la facultad escuchando tus canciones”, “cuando estoy triste escucho tus canciones y me hacen bien” o “me hice vegetariano cuando empecé a escucharte”. Cuando me pasan estas cosas siento que el cambio fue el correcto y me sonrío.
Es recurrente dentro de tus canciones el vegetarianismo, ¿qué significa para ti ser vegetariano?
Es muy importante para mí. Pero jamás le digo a nadie “¡ey! hacete vegetariano”. En todo caso mis canciones lo hacen. Si puedo decirle a la gente “che, ¡no tires papeles al suelo!” pero decir que no coman carne, no. Cada uno hace lo puede y a su tiempo.
En las canciones que compones la lírica tiene una fuerte impronta. Las letras son muy ingeniosas, llamativas y particulares. ¿Cómo es la composición? ¿Cómo surgen éstas letras? ¿Cuáles son los disparadores?
Las canciones llegan cuando ellas quieren y yo solo soy el que las ejecuta. Me pasa mucho que se me fija una imagen, un nombre, un lugar o un objeto y lo tengo dando vueltas por días, semanas, meses y hasta años en algunos casos; y cuando la canción decide llegar, dependiendo de mi estado de ánimo, trato de acomodar el tetris.
¿Qué es para ti el under, la música independiente y cómo ves la escena independiente en Argentina?
Hoy la veo en crecimiento. Si me preguntabas hace unos tres años atrás te decía que era un bajón. Pero por suerte está sucediendo algo. Se está formando una escena que no hay desde fines de los ‘90. A la música independiente la veo bien. Claro que hay que poner un colador enorme porque somos demasiados. Que por un lado está bueno y por otro no tanto. Los que están mal son las compañías discográficas y los empresarios. Yo estoy fuera de ese circuito y hoy por hoy no me interesa, pero creo que hay artistas muy buenos que no les dan lugar las compañías. Se les da mucho apoyo a bandas que no pasa nada. Pero bueno, el “amiguismo” es así. Si ese mismo apoyo se lo diera a bandas como Cosmo, Ríspico, Malvina Reynolds, La Ola Que Quería Ser Chau, por nombrar algunas, la cosa seria diferente. En vez de hacer crecer el “amiguismo” harían crecer una escena interesante y la gente que escucha la radio escucharía buena música nacional, no lo que se les ofrece hoy.
Cuéntanos sobre el festival Indie Hippie Fest. ¿Cómo surgió la iniciativa?
El nombre es medio en joda. Indie Hippie Fest es gracioso. Pero real. Indie porque los que participamos somos artistas independientes, Hippie porque es en una plaza sin ningún tipo de equipamiento, y Fest simplemente porque es un festival.
Cansado de que no me inviten a los festivales de rock decidí hacer el mío. Así que un día le dije a Javi Punga y a Nico Mateo “che, ¿nos juntamos a tocar en una plaza e invitamos amigos?”. Y ese día fueron 30 personas y la pasamos bien. La segunda fueron 70, la tercera 100, la cuarta 150 y así decidí seguir haciéndolo de vez en cuando. La gente se copó. Cada vez van más y se corre la bola. Es re lindo. No hay sponsors, managers, empresarios, vip, ni nada de nada. Somos solo una ronda de amigos pasándola bien y eso la gente lo ve y por lo tanto también lo disfruta mucho.
Para finalizar, ¿qué se viene para el futuro? ¿Hay alguna fecha en vivo? ¿Algún disco que estés preparando?
Este año estoy tocando mucho por el interior. Está re bueno ir a tocar a lugares que nunca vas. La gente te trata bien, es respetuosa, amistosa y amable. Fui a Rosario, Bahía Blanca, Tucumán, Posadas, Córdoba. Y voy a Montevideo y Santiago de Chile también. En octubre se van a poder descargar las canciones de Las Fábulas de Sherman Canción. Son todos demos donde participan mucho amigos como Malaurie, Nico Mateo, Santiago Azpiri de Pequeña Orquesta de Trovadores, Mora de 107 faunos, Martin Mikulik y Sofia Galarce de Trebian. También La Ola, Mike de Placard, Pablo y Maxi de Cosmo, Amor Elefante y Pol Nada.
Fuente Revista Alrededores