Un nuevo informe publicado por Rabobank Group, empresa global destacada en el sector financiero agroalimentario, estima que el Índice de Precios de los Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) se incrementará en un 15 por ciento a fines de junio de 2013.
El reporte indica que la inflación de precios se produce como resultado de acontecimientos climáticos en países netamente exportadores, principalmente la gran sequía que afecta a los Estados Unidos, la peor desde el 1936. La situación ha generado un aumento en el precio de los granos, lo cual tendrá un efecto significativo sobre otras cadenas de suministros de alimentos y agricultura, especialmente en la industria pecuaria, aumentando también, el precio de la carne. El informé de Rabobank sostiene que el incremento de los precios agrícolas está provocando que el mundo regrese, una vez más, a un período de "agroinflación".
"En esta ocasión, el impacto en los consumidores más pobres será menor, ya que podrán sustituir su consumo de proteína animal por cereales básicos como arroz o trigo. Actualmente, el precio de estos granos es 30 por ciento menor que su máximo nivel alcanzado en 2008. Por otro lado, en las economías desarrolladas, especialmente en los Estados Unidos y en Europa, donde existe una elasticidad marginal entre el precio de la carne y el maíz, el incremento en el precio de los granos tendrá un impacto durante un periodo prolongado", explicó Luke Chandler, director global de Investigación de Mercados Agrícolas de Rabobank.
Según el análisis, el gasto destinado a alimentos en los países desarrollados conforma una pequeña proporción del gasto total de los consumidores, de tal manera que el período actual de agroinflación no debería conducir a un malestar social como se sintió durante la escasez producida en 2008.
Por otro lado, para que se produzca una reducción de los precios a largo plazo, estos deberán mantenerse elevados, para que exista una destrucción de la demanda y que al mismo tiempo se incentive la oferta. De esta manera, Rabobank anticipa que los precios, especialmente de granos y oleaginosas, se mantendrán elevados al menos durante los próximos 12 meses.
Preocupante la intervención gubernamental
Para Rabobank, las políticas de ciertos gobiernos intervencionistas podrían complicar aún más el panorama. El almacenamiento y las restricciones a las exportaciones podrían ser algunas de las medidas que los gobiernos estarían implementando en algunos países durante el resto de 2012 y el año 2013.
El análisis también indica que estos esfuerzos de almacenamiento local por parte de los países exportadores serán contraproducentes a nivel global, especialmente en los países con menor capacidad para afrontar precios más altos, donde la inflación de precios de los alimentos será mayor.
El almacenamiento interno y otras medidas intervencionistas por parte de los gobiernos de manera anticipada, representan el riesgo y vulnerabilidad que existe a medida que disminuye la oferta exportable internacional.
Rabobank advierte que las existencias mundiales de alimentos no se han reabastecido desde 2008, lo cual deja al mercado sin reserva de alimentos. Esto indica que los gobiernos empeorarán la situación cuando retiren suministros del mercado para reabastecer las existencias de alimentos, lo cual también provocará una presión en los precios de los alimentos.