Fanáticos de la literatura se dieron cita ayer al primer día del Festival de la Palabra que se celebra en el Museo de Arte de Puerto Rico en Santurce, donde disfrutaron de un homenaje al escritor mexicano Carlos Fuentes.
A las 4:30 de la tarde se abrieron las puertas del Teatro Raúl Juliá Banco Popular de dicho museo, y allí se inició la proyección de un documental titulado Carlos Fuentes: identidad y genio. El filme proyectó detalles acerca de la peculiaridad y el singular estilo de este ensayista, novelista y cuentista hispanoamericano.
Entrevistas a Fuentes y a diversas personas que le conocían, formaron gran parte del desarrollo de este documental. Héctor Aguilar Camín, periodista y novelista mexicano, mencionó que la obra de Fuentes “se ve en todos los géneros”, y lo describió como un escritor cosmopolita, y con una gran habilidad por haber escrito grandes obras en diferentes etapas de su vida.
Por otro lado, Carlos Prieto, escritor, investigador y académico mexicano describió a Fuentes como una persona con una variedad de intereses ya que “no sólo le importaba la literatura, sino también la política, la pintura, la música, la escultura”.
Elena Poniatowska destacó, por su parte, que Fuentes es “el mayor escritor de México” y el más importante porque fue quien colocó a México en las mesas de discusiones alrededor del mundo.
“El le abrió una puerta a México en la literatura hispanoamericana”, añadió Poniatowska, como parte de su entrevista en el documental. Recordó que a este gran escritor todo le llamaba la atención; iba a los cabarets y bares, y tomaba nota de cómo se comportaba la gente. De esa forma construyó su obra La región más transparente, un espectro de lo que era la gran ciudad de México.
Digno ejemplo de la literatura viva
“Tenía la página en blanco frente a mí, pero tenía el desafío de llenarla de imaginación y palabras”, expresó Carlos Fuentes en una de sus declaraciones en el documental.
En el filme, Fuentes destacó que hay que respetar el lenguaje, y protegerlo porque es lo “más que nos identifica como seres humanos”. Comparó a la palabra con el cobre y de cómo convertir ese cobre en oro, es el trabajo de la literatura. “Los novelistas le quitamos la pobreza a los pueblos y le devolvemos pureza”, puntualizó.
Escritores y diplomáticos se unen en su honor
Como parte del homenaje a Carlos Fuentes, luego de la proyección del documental, se abrió un foro para discutir la importancia de este escritor y su relación con Puerto Rico.
Mayra Santos Febres, escritora puertorriqueña y directora ejecutiva del Festival de la Palabra, se unió a Rosa Beltrán, novelista y ensayista mexicana, y a Arturo Puente Ortega, cónsul general de México en Puerto Rico, para abrir el panel de discusión.
El cónsul describió a Fuentes como el mejor embajador de la cultura mexicana. Vivía y observaba otros países del mundo, y comenzó a representar a su país en todas partes del planeta. Representar a México fue, según Puente Ortega, “no un trabajo, sino un estilo de vida”, para Fuentes. Añadió que el escritor sentía un aprecio especial por Puerto Rico, e incluso que este invitó a tres escritores puertorriqueños a la inauguración de una Sala en Xalapa, México, que llevaba el nombre de su hijo.
Además, relató una anécdota de 1969, cuando Fuentes había pasado unos días en Cuba, y al llegar a Puerto Rico no se le permitió bajar del avión, y este le contestó a las autoridades: “Puerto Rico es más mío, que de la Aduana de los Estados Unidos”.
De otra forma, la novelista y ensayista mexicana lo caracterizó como un escritor con vigor, energético, cosmopolita y creador de mundos. Enunció que Fuentes se ganó un respeto alrededor del mundo, por haber fungido como profesor de diversas universidades, y por ser un autor que se acercaba a jóvenes escritores y les felicitaba. Beltrán resaltó la habilidad del escritor de viajar a través del tiempo y del espacio.
Por último, la escritora puertorriqueña admiró el apoyo que Fuentes le dio a las mujeres mexicanas escritoras y por darle representación a la voz silente del sector indígena en México.
Los tres exponentes coincidieron en que Fuentes y su literatura ayudaron a la construcción de la identidad de un país, y que este es uno de los grandes de la literatura hispanoamericana.
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