En momentos en que la música mundial converge entre sí con la facilidad de pulsar un enlace cibernético y cualquier balbuceo en Instagram agarra 50 mil likes en menos de una semana, el MC chileno Portavoz es una rara eminencia de la lírica interplanetaria.
Sí, porqué quizás hasta un ente alienígeno es el tipo. Es que no es común encontrarse a alguien como Portavoz, capaz de destruir el micrófono a rima limpia o de discernir sobre política sucia, de esa que se vive de cerca en épocas posteriores a dictaduras impositoras de sistemas capitalistas neoliberales, como él mismo explica que pasa en Chile, o de la política sucia esa de “colonización e imperialismo cultural” que también acá se palpa.
“En Chile tenemos un sistema capitalista neoliberal, impuesto bajo la dictadura militar de Pinochet y perfeccionado por los gobiernos pseudo-democráticos de la Concertación (o Nueva Mayoría), de donde proviene la actual presidenta Michelle Bachelet”, dispara Portavoz, cuyo nombre de pila es Jorge Andi Ferrer Villanao, de sangre mapuche, criado en el barrio Juanita Aguirre, en Santiago de Chile.
“Tenemos un Estado subsidiario que no garantiza nuestros derechos sociales (educación, salud, vivienda, pensiones), con un Código del Trabajo también heredado de la dictadura, que perpetua la precarización laboral y atenta contra la libertad sindical”, destaca el rapero, más cerca de una deposición de sociopolítica latinoamericana que cualquier gozo que pueda proponer el bombo y la caja del ritmo del rap.
Portavoz, que cuenta con numerosas e indómitas huestes seguidoras en Borinquen, se presentará este jueves 3 de diciembre en El Taller en Río Piedras, recinto capitalino que se ha vuelto un fuerte pilar de la escena del rap subterráneo de Puerto Rico. Junto a este experto lírico de Chile dirá presente el historiador y rapero Luis Díaz con su nuevo concepto de banda, Barrecampo, que dirige el multiinstrumentalista Luis Amed Irizarry. Dirán presente también el novel y versátil exponente Robertito Chong y el veteranísimo domador de platos DJ Predator.
Aquí Portavoz y su hit subterráneo, Escribo Rap con R de Revolución:
Antes, Diálogo conversó largo y tendido con Portavoz sobre cómo son las cosas en Chile, en América Latina, en la vida. De más está decir que Portavoz nos explicó cómo es que se escribe “el rap con R de Revolución”, como dice su popularísima canción. Lea esta entrevista entera, que anda frondosa. Ahí va esto, desde el otro Chile.
Diálogo: Saludos, Portavoz. Gracias por la entrevista. Comencemos con que te presentes al público boricua, pues aunque en la escena del hip hop y el rap muchos pueden que te conozcan, pues quizás no es así para el público en general. Ya tú sabes, dinos tu nombre, de dónde vienes, tu edad y cualquier otra cosa que te nazca contarnos de entrada.
Portavoz: Gracias a ustedes por este espacio. Mi nombre es Portavoz, del grupo de rap Salvaje Decibel, del barrio Juanita Aguirre en el norte de Santiago de Chile, la sucia capital. Desde niño amo el rap por su sabor y sonido; además, porque nos permitió empoderarnos con mis amigos, sacar la voz y comunicar nuestras vivencias del barrio a nuestra manera.
Diálogo: ¿Cómo llega el hip hop a tu vida? Llévanos por el recorrido de esa primera vez en que el hip hop y tú copularon.
Portavoz: Fue en la casa de mi abuela, cuando vivíamos de allegados con mi familia y otros familiares. Mi hermano mayor, el Pepe, fue quien me presentó al rap en una cinta de casette. Desde ahí me enamoré y no deje de coleccionarlo, escucharlo y luego producirlo. Comencé oyendo a House of Pain, Cypress Hill, Wu Tang, y colecciones boricuas de Prime Underground, que era lo que llegaba más o menos en ese tiempo a Chile en la mitad de los 90’s.
Diálogo: ¿Cómo es Chile? ¿Quiénes eran tus héroes chilenos cuando crecías?
Portavoz: Chile es un país de Latinoamérica como cualquier otro, mestizo e indígena, aunque en términos culturales la mayoría de los chilenos se sienten blancos y de procedencia europea. La colonización y el imperialismo cultural aquí es fuerte, recién estamos comenzando como sociedad a reconocer nuestra identidad e historia, y respetar a nuestros pueblos indígenas ancestrales, como el pueblo mapuche por ejemplo.
En Chile tenemos un sistema capitalista neoliberal, impuesto bajo la dictadura militar de Pinochet y perfeccionado por los gobiernos pseudo-democráticos de la Concertación (o Nueva Mayoría), de donde proviene la actual presidenta Michelle Bachelet. Tenemos un Estado subsidiario que no garantiza nuestros derechos sociales (educación, salud, vivienda, pensiones), con un Código del Trabajo también heredado de la dictadura, que perpetua la precarización laboral y atenta contra la libertad sindical. Acá el mercado y las grandes empresas tienen el dominio de todo, no existe la noción de derechos fundamentales para vivir plenamente, y nuestros derechos son concebidos como bienes de consumo.
Nuestra economía es primariamente exportadora, y todos los bienes naturales comunes que se extraen de la tierra, como el cobre y el litio, se los llevan las grandes empresas y capitales transnacionales, y muy poco se invierte para el beneficio de nuestro pueblo. La inmensa mayoría de los chilenos y chilenas son de clase trabajadora. El 50% gana menos de 300.000 mil pesos ($420 aproximadamente). Y la verdad es que ellos son mis héroes, mi gente y mi familia. El pueblo mapuche en el sur de Chile, recuperando sus tierras ancestrales, y el pueblo trabajador luchando por una vida más digna.
Casi cuatro millones de hits y contando. Otro himno. Portavoz, su pana Staylock, y El otro Chile:
Diálogo: De parte del rap de conciencia de acá, pues se miran bastante las escenas de hip hop como las de Chile o Venezuela o Cuba, ¿qué nos puedes decir del hip hop chileno? ¿Cómo es escribir rap y desenvolverse en la cultura hip hop en un país que si bien ha sufrido historias como la de Pinochet, también goza de gran orgullo nacional y de haber sobrepasado tantos retos?
Portavoz: Del hip hop chileno como cultura no tengo un diagnóstico muy claro, creo que aún no hay suficientes grados de unidad y que cada uno anda por su lado. Sobre el rap chileno sí podría hablarte, ha crecido bastante producto del trabajo permanente, la experiencia acumulada y las nuevas tecnologías para hacer y difundir la música, como la Internet.
Acá en Chile nos tocó duro con la dictadura, luego vino una transición pactada a la democracia, pero que finalmente mantuvo los pilares fundamentales de la dictadura, conservando la constitución de Pinochet y manteniendo el modelo económico y político neoliberal impuesto a sangre y fuego.
Con respecto al orgullo nacional del que hablas, la verdad no es muy positivo, pues en el sistema educativo nos enseñaron un nacionalismo ciego e idiota, desde una matriz militar fascista y elitista. No es el nacionalismo popular e independentista de Bolívar y Martí, ni la concepción latinoamericanista de la Patria Grande reivindicada por el Che, es un nacionalismo que nos pone en conflictos absurdos con países hermanos, y ahí tenemos mucho que transformar.
Diálogo: Durante principios de esta década, la juventud universitaria chilena vivió momentos de lucha, al igual que pasó en Puerto Rico. ¿Cómo ves esa juventud en estos momentos? ¿Sucede en Chile que logra integrarse bien la juventud universitaria con los jóvenes de la pobla o los menos afortunados?
Portavoz: Sí, acá el movimiento estudiantil tiene su historia y experiencia acumulada, viene luchando desde el 2001 por un pase escolar gratuito para transportarse, luego en el 2006 contra la LOCE, una ley que mantiene el carácter mercantil de nuestra educación, y el 2011 cuando ya se instala a nivel nacional la demanda de una educación gratuita, pública y de calidad para todos y todas, como un derecho fundamental, denunciando el lucro en la educación, y la necesidad de eliminar al mercado.
Esa juventud de la que también me siento parte, ya que también me formé mucho como persona en ese proceso de organización y lucha, contribuyó a cambiar el sentido común de la gente, a perder el miedo a movilizarnos por lo justo, por nuestros derechos, y a avanzar en el rearme del movimiento popular en Chile, donde los trabajadores y trabajadoras tiene una centralidad importante.
El mundo universitario es en general pluriclasista, es decir, vienen jóvenes de distintos sectores de la sociedad, y han sido principalmente los hijos del pueblo trabajador chileno los que han impulsado las demandas de educación gratuita, pero también han estado luchando por profundizar esa demanda y reflexionar sobre el carácter de esa educación, apostando por una educación que no sea funcional al mercado laboral y al sistema económico, sino que una educación liberadora, critica y popular, que nos forme como mujeres y hombres libres y transformadores de nuestra realidad.
Diálogo: Se me ocurren varios artistas de los noventa que pudieron influenciar en el desarrollo de la cultura de hip hop chileno, como Tiro de Gracia, Los Tetas y hasta el Sindicato de la Danza, con Boomer… ¿Notas que hubo esa influencia? ¿Consideras que Chile tiene una escena primera y hora una nueva escuela del hip hop? ¿Te ubicas en algún sitio con respecto a esto?
Portavoz: Claro, yo aprendí mucho de todos esos grupos en el aspecto musical sobre todo porque sonaron mucho acá en Chile cuando la movida no era tan grande. Sin embargo, mis influencias directas del rap chileno fueron mis amigos de Salvaje Decibel, y el rap del norte de Santiago, como SQB, Search y la ZNC, ademas de FDA. Junto con ello obviamente también están las influencias del rap que escuchábamos y coleccionábamos en casette en los 90’s, como Krs1, Cypress Hill, House of Pain, Wu Tang, Nas, Boot Camp Clik, que fueron los primeros inspiradores.
No sé si existe marcadamente una vieja y nueva escuela. Creo que la retroalimentación e intercambio de experiencias es un proceso constante entre generaciones, un proceso dialéctico de nunca acabar. Y claro, como te dije, yo aprendí mucho de varios raperos y raperas, tienen mi respeto, y así también hoy nosotros tenemos el deber de enseñar lo que sabemos y también aprender de las nuevas generaciones que también tienen mucho que enseñarnos, para no generar una élite del conocimiento dentro del hip hop. Y ahí son importantes los talleres que realizamos en los barrios de Chile.
Diálogo: ¿Cómo ves ahora mismo el hip hop latinoamericano?
Portavoz: Del hip hop a nivel latinoamericano no tengo mucho conocimiento, pero sí del rap. Creo que en términos musicales el rap ha crecido mucho y está a un nivel internacional, aunque siempre queda mucho por aprender, eso nunca se acaba, el aprendizaje y la producción de sonidos nuevos y frescos. Pero me gusta cómo han evolucionado los sonidos de los beats, cada vez más sueltos, y la dificultad de las estructuras de las rimas también, o la creatividad de la poesía. En el ámbito audiovisual también hay tremendo avance, muy buenos videos.
Con respecto al contenido de las letras, creo que aún falta mucho por comunicar acerca de lo que pasa realmente en nuestros pueblos de América Latina y el Caribe. Está bien rapear acerca del rap, y pasarlo bien, demostrar actitud, pero creo que con todo lo que está pasando en muchos países, la tremenda desigualdad social, la corrupción política, la privatización de nuestros derechos sociales, el terrorismo de Estado, queda mucho por comunicar. Incluso hay elementos de la cultura dominante en el rap que debemos seguir superando, como el machismo y la visión patriarcal, el individualismo exacerbado y la competencia salvaje, que solo divide y genera más ego entre pueblos.
Compromiso sociopolítico. Hace un año, aprovechó su participación en el concierto de Cultura Profética en Santiago de Chile para mostrar respaldo a la huelga de trabajadores de las tiendas Líder, una cadena de supermercados que controla Walmart:
Diálogo: ¿Qué opinas de los términos estos como ‘música urbana’, que quizás pueden servir más para confundir que para aclarar las cosas? ¿Pasa en Chile como acá, que a cualquiera que parece que rapea lo confunden con el hip hop, así sea reguetón, cumbia o bachata lo que está haciendo? ¿Te cuadran este tipo de encasillamientos?
Portavoz: Creo que muchas veces los académicos escriben acerca de nosotros, el arte y la cultura de los pueblos, desde una visión muy ajena y foránea, viéndonos como si fuéramos objetos de estudio, y no sujetos, y le ponen nombres que no son los más adecuados a lo que hacemos, y es parte también de las lógicas del colonialismo cultural. La verdad es que mi mundo musical se amplía cada vez más, he aprendido a conocer el arte y la cultura de distintos países y regiones, y artistas que crean diversos estilos musicales, lo que me llena y me hace aprender más. Para mí el rap es parte de la música popular de cada país y región, sea urbana, rural o de donde sea.
Lo que realmente me molesta del reguetón y algunos géneros musicales son el contenido de sus letras (no así su ritmo musical, ya que escucho de toda música), que por un lado son machistas y patriarcales, cosificando a las mujeres de forma violenta y reduciéndolas a un objeto sexual, y por otro lado, las letras ególatras y arribistas, eso de ostentar un estilo de vida de adinerados y millonarios que pocas personas en América Latina y el Caribe tienen. Creo que como raperos y raperas, debemos superar este tipo de letras de mierda que reproducen lógicas patronales y colonizadoras.
Diálogo: ¿Cuán necesario es lo sociopolítico en el hip hop?
Portavoz: El hip hop como cultura popular y callejera siempre ha tenido un carácter social y político, pues nace desde sectores específicos de la sociedad y en determinados contextos políticos, y en ese sentido, es imposible desapegarlo de la realidad en que se desarrolla. Todo arte en la historia se ha convertido en un medio de comunicación de los pueblos y de los más desposeídos en la sociedad, de expresión de nuestra identidad y el mundo que queremos. Asimismo, todo arte es un ejercicio de goce y disfrute individual, donde lo pasamos bien creándolo y compartiéndolo con nuestros amigos. Lo importante es no creer ese mito que el arte esta desvinculado de la sociedad, porque esa creencia solo le sirve a los ricos y poderosos, para mantenernos callados y haciendo un arte superficial y vacío.
Diálogo: Háblanos de Salvaje Decibel. Personalmente, considero sus dos discos, Poblacional (2007) y Radical (2013), dos piezas necesarias para todo aquel que hace o meramente disfruta el rap sociopolítico latinoamericano. ¿Qué los movió a existir? ¿Qué otros raperos o músicos son sus influencias?
Portavoz: Bueno, Salvaje Decibel son mis amigos del barrio (Ezer, Funky Flu, Revilo, Dj Cidtronyck y yo), de quienes aprendí mucho sobre el rap y la vida, y lo que hicimos básicamente fue vomitar al ritmo del rap todo lo que sentíamos y respirábamos cotidianamente en nuestro territorio y nuestro país. Así salieron todos los discos, y así lo hicimos desde siempre, utilizando el rap como terapia grupal.
Nuestras influencias son variadas, desde el rap clásico de los 90’s, pasando por Nina Simone, Michael Jackson, Bob Marley, James Brown, The Clash, Héctor Lavoe, hasta la Nueva Canción Popular de Chile y Latinoamérica.
Portavoz está este jueves en Río Piedras y quiere que vayas:
Diálogo: ¿Qué puede esperar Puerto Rico de tu presentación en El Taller de Río Piedras este 3 de diciembre? ¿Qué esperas tú de Puerto Rico?
Portavoz: Solo quiero llegar y aprender de ustedes, de su cultura e historia, es la primera vez que voy y eso es lo que más me gusta aprender cuando tengo la oportunidad de ir a otro país. De nuestra presentación, pues ojalá que se lo pasen muy bien, disfruten el rap tanto como nosotros y espero pueda conocer un poco de Chile a través de nuestras letras.
Portavoz: Finalmente, ¿qué diantres es para ti el rap?
Diálogo: El rap es nuestra terapia, la voz de los barrios, de la calle, de los sin voz, es la bendita expresión musical más accesible para todos y todas, es el periódico de la juventud de América Latina y todos los pueblos del mundo. Es libertad.