Escocia podría decidir su independencia, luego que el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, y el primer ministro escoces, Alex Salmond, firmaran el pasado lunes, 15 de octubre, un acuerdo para llevar a cabo un referéndum antes de que acabe el año 2014.
El documento firmado en Edimburgo, capital de Escocia, podría terminar con tres siglos de unión con Inglaterra, si los escoceses deciden separarse del Reino Unido y convertirse en una nación independiente.
"Es un día histórico para Escocia", afirmó Salmond tras la firma del acuerdo con el primer ministro, David Cameron. El también líder del Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés)), expresó, además, su firme postura y creencia de que Escocia se convertirá en un país independiente.
Como parte de los acuerdos firmados, el mínimo de edad para ejercer el voto en Escocia será reducido a 16 años. Salmond considera esto una gran ventaja a su favor, puesto que, según él, los jóvenes son más propensos a votar a favor de la independencia.
Por su parte, Cameron se opone al empuje de Escocia por la independencia, pero está de acuerdo en que es al pueblo escocés a quien le corresponde tomar la decisión.
"Creo firmemente que Escocia estaría mejor en el Reino Unido”, expresó el primer ministro británico a diversos medios de comunicación, al tiempo que también señaló que era importante para el Reino Unido contar con la presencia de Escocia.
Por la misma línea, es preciso mencionar que la independencia de Escocia significaría el retiro de 41 diputados escoceses laboristas y un diputado conservador en el Parlamento Británico. El número de diputados laboristas bajaría a 215, mientras que el número de diputados conservadores se reduciría a 304, lo que significa una mayoría de 89 diputados conservadores en la Cámara de los Comunes en Westminster.
Identidad y economía
Para diversos sectores, Escocia ya tiene varias de las características de una nación independiente, como su propia bandera, sistema legal, los equipos deportivos, así como una identidad nacional distintiva, informó la agencia de noticas Reuters.
Sin embargo, el petróleo que se encuentra en el Mar del Norte sería uno de los asuntos más importantes respecto a las negociaciones, si el pueblo escocés se inclinara a la independencia. Se trata de 20 mil millones de barriles recuperables del preciado líquido, así como de varias reservas de gas.
El Partido Nacional Escocés (SNP) cree que una Escocia independiente prosperaría si se le permitiera tomar lo que dice, es su parte justa de los ingresos petroleros.
Por otro lado, Londres sostiene que Escocia debe tomar en cuenta que, de convertirse en una nación independiente, estaría perdiendo 30 billones de libras (48 billones de dólares) que llegan a los escoceses como subvención del Reino Unido.
Respecto a ese asunto, el secretario británico escocés Michael Moore, señaló que la independencia de Escocia implicaría “abandonar el Reino Unido, convirtiéndose en un estado independiente, asumiendo todas las responsabilidades y riesgos que van con eso y perder los beneficios y oportunidades que tenemos como parte del Reino Unido".
Para Moore, el pueblo escocés continuará apoyando la unión de Escocia al Reino Unido, debido, principalmente, a beneficios económicos y de defensa.
No a las armas nucleares
Con la firma del acuerdo entre Escocia y Londres que permitirá el referéndum en el 2014, el primer ministro de Escocia ha prometido que la nueva nación independiente tendría su propia Constitución.
Mientras, algunos miembros del Partido Nacional Escocés han pedido al primer ministro que en la Constitución se incluya expresamente la prohibición de las armas nucleares en territorio escocés. Eso significaría que el sistema de misiles británicos “Trident”, que consta de cuatro submarinos Vanguard, ubicados en las bases de Faslane y Coulport sobre el río Clyde, tendrían que ser removidos.
Gran Bretaña a expresado su preocupación respecto a este asunto, debido a que el traslado de la flota de submarinos a otra parte, sería muy costoso y requeriría mucho tiempo.
Escocia ante la Unión Europea y la OTAN
En un principio el SNP había sido hostil hacia la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), debido a que se trata de una alianza nuclear que no va a la par con la postura anti-nuclear que adoptaría Escocia como nación independiente.
Sin embargo, luego de un intenso debate, el congreso del SNP, aprobó una propuesta para renunciar al compromiso que había hecho el partido de abandonar la OTAN si Escocia ganara la independencia.
La nueva propuesta, que fue aprobada con 394 votos a favor y 365 en contra, busca evitar darle argumentos a los defensores del no en el referéndum y mantener una proyección internacional del SNP.
Por otro lado, Salmond ha dicho que la independencia de Escocia no implicaría que el país dejaría de ser miembro de la Unión Europea (UE).
No obstante, José Manuel Barroso, miembro de la Comisión Europea, señaló que los países deben aplicar para convertirse en miembros de la UE y que los demás estados miembros deben dar su consentimiento. Esto significaría que, como país independiente, Escocia tendría que volver a aplicar para ser miembro de la UE.