Ya que se acerca la época navideña y quise echar un vistazo a algunas de las palabras que más utilizamos en este período del año y en especial, aunque no limitado, a los puertorriqueñismos que no son otra cosa que las palabras propias del español hablado en nuestra isla. Dichos vocablos pueden ser de nueva creación o adaptaciones semánticas de palabras patrimoniales.
Con este propósito en mente me dispuse a buscar en la mejor fuente que tenemos para esto que es Tesoro Lexicográfico del español de Puerto Rico elaborado por las profesoras María Vaquero y Amparo Morales. Los tesoros son diccionarios de diccionarios, como bien explican sus creadoras, a través de los cuales se trasladan a su macroestructura todas las unidades léxicas que un lector tendría que buscar en fuentes diversas como por ejemplo el Diccionario de voces coloquiales de Puerto Rico (Maura, 1984) o El habla campesina del país: orígenes y desarrollo del español de Puerto Rico (Alvarez Nazario, 1990), entre muchas otras que se utilizaron para la creación del mismo. Muchas de esas obras son difíciles de conseguir o ya no están disponibles.
Donde más puertorriqueñismos encontré fue en el campo léxico de la comida y bebida, ¿Nos sorprendemos? Creo que la contestación es que no, pues es la actividad que más disfrutamos; aquí se puede observar palabras como pastel (con la acepción de masa de arroz y carne o plátano), pitorro o ron caña, cañita, que es definido como un ‘ron de fabricación clandestina’. Siguiendo con la sufijación de mismo vocablo, el Tesoro también recoge el verbo pitorrear que significa ‘emborracharse con ron pitorro’, sin embargo he escuchado más como “darse matracazos o palitos hasta jenderse” para referirse a esta actividad tan sonada en las canciones navideñas (Si no me dan de beber, lloro; La botellita; De la montaña venimos…).
Continuando con el tema, también aparece coquito como ‘bebida hecha a base de coco y alcohol’. Otra que encontré fue majarete al cual se refiere como ‘cierto plato de postre’ pero no lo define tan detalladamente como el tembleque que es un ‘’dulce que se prepara con coco maicena y azúcar’. De más reciente creación tenemos piscolabis, que es definido como ‘pequeños bocadillos de gustos variados’. Apareció además, gandinga -aunque también es de uso Cuba- definida como ‘guiso que se prepara con las asaduras o entrañas del puerco, papas y abundante salsa de tomate’.
Dentro del léxico que comprenden los instrumentos musicales que se mencionan y se utilizan mucho en la época navideña tenemos dos indigenismos-palabras de origen indígena- uno es güiro también conocido como calabazo, carrocho y güícharo; el otro, maracas cuyo significado y uso compartimos con Colombia, Panamá, República Dominicana y Venezuela. El diccionario añade que en Colombia se le conoce mejor como maraco. En cuanto a la palabra plenera -que sí es un puertorriqueñismo- se encuentra definida como ‘músico o conjunto musical especializado en tocar plenas o la persona que canta’, sin embargo, no se refiere al instrumento como tal (casi siempre la escuchamos en plural como pleneras).
Aunque han mermado mucho, desgraciadamente por la criminalidad, la palabra trullas con el sentido de ‘grupo de gente que sale en época navideña a pedir aguinaldo’ es también una creación boricua, sin embargo parranda y asalto con el sentido de ‘llegar por sorpresa a una casa en plan de fiesta’ son de origen Canario.
Productos locales son también reyar que se refiere al acto de ‘divertirse en la época de Reyes’ y octavitas que es ‘la prolongación del festejo más allá del día de Epifanía’.
Bueno, luego de aprender un poco más sobre las palabras que usamos en época navideña quiero a través de esta columna desearles una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo. ¡Qué comience el jolgorio (puertorriqueñismo sinónimo de fiesta, diversión y bullicio)!