En el umbral de una década, el arrojado colectivo de comedia Teatro Breve presenta su tradicional especial decembrino, Una Navidad Sin Nieve, en el espacio que desde hace unos cinco años llaman suyo, el rebautizado Café Teatro Israel “Shorty” Castro, en Santurce. Lo hacen mientras se asoma la celebración de 10 años de fabricar carcajadas y prendar a miles de boricuas del buen gusto.
El grupo, que con mucho atino ha realizado más de una docena de sketches y sobre una decena de obras teatrales originales, cuenta con una audiencia cautiva. Su público derriba las barreras demográficas y generacionales. De baby boomers a universitarios, muchos siguen el conjunto que comenzó en el verano de 2006 en el Taller Cé de Río Piedras.
Lo que comenzó como una iniciativa de Mikephillippe Oliveros para avivar el casco urbano riopedrense las noches de domingo entre unos amigos, ha dado un giro inmenso para convertirse en una de las gestas culturales más exitosas, longevas e importantes del País.
Sus integrantes: Mikephillippe Oliveros, Alejandro Carpio, Luis Gonzaga, Roy Sánchez-Vahamonde, Juan Pablo Díaz, Lucienne Hernández, Lourdes Quiñones, Isel Rodríguez y Marisé “Tata” Álvarez, se hermanaron en las tablas, y el resultado de su fraternal labor sigue tejiéndose con cada puesta, con cada guión.
Del Taller Cé a Punto Fijo en Bellas Artes de Santurce, al Arena Pier 10 y hasta El Josco –ahora “el Shorty”-, los muchachos, comandados por los guiones y textos de Oliveros, llegaron a hacer funciones domingos y miércoles, de un show dinámico que, semana tras semana, evolucionaba y coqueteaba con la burda realidad de la Isla y con las mañas puertorriqueñas del día a día. Su magia radicaba -y radica aún- en sacarle punta a la realidad para burlarla de la mejor manera.
Entre chiste y chiste; comedias paraítas; los intrépidos versos de Guanina (Lucienne) y Verbo (Marisé); las picantes y acertadas melodías de Banda Breve (Juan Pablo Díaz, junto a José David Pérez); los acogidos sketches como Las Bambalanas, El Lobby Sound Machín, Los agentes Torres y De La Rosa; las exitosas obras como La Casa, Pionono SS, hasta las más recientes Santurcia y Múdate Conmigo; este conglomerado ha experimentado el éxito con la comedia.
Tal vez lo que hace que Mike y los muchachos sigan triunfando es que su proyecto, hasta cierto punto, es una metáfora de la mismísima realidad de Puerto Rico. En un País accidentado, lleno de lo improvisto y victimizado por la prisa, Teatro Breve, semana tras semana, en sus años de temporadas cortas creaban casi por accidente presentaciones fugaces, que no volverían a darse precisamente por la actualidad y la vigencia de cada una. Por eso que hayan acuñado lo de breve en su nombre.
Ahora, incrédulos, se preparan para celebrar 10 años, y despiden el 2015 apostando a su ingenio y al buen humor. Por eso, Una Navidad Sin Nieve, es el preámbulo para un año de celebración.
En esta ocasión el texto no fue enteramente de Mikephillippe, sino una tercera parte. En el proceso creativo, Lucienne Hernández y Alejandro Carpio desarrollaron otras dos historias que junto a la de Mike, se entrelazan orgánicamente en una atmósfera navideña y muy peculiar.
Sobre la elaboración de esta obra, Lucienne comentó en un aparte con Diálogo que “esta vez hicimos las cosas diferentes”. Según explicó, “el grupo es muy heterogéneo, aun cuando la gente piensa que tenemos un estilo propio”, y la tarea de compaginar las historias que Carpio, Oliveros y ella desarrollaron fue complicado pero, como todo lo que hacen, entretenido.
![Marisé Álvarez (izquierda) y Lucienne Hernández (derecha) en la noche de estreno de Una Navidad Sin Nieve. (Ricardo Alcaraz/Diálogo)](https://dialogo-test.upr.edu/wp-content/uploads/2015/12/Teatro-Breve-UNSN-2.jpg)
Marisé Álvarez (izquierda) y Lucienne Hernández (derecha) en la noche de estreno de Una Navidad Sin Nieve. (Ricardo Alcaraz/Diálogo)
La intérprete de Guanina aseguró que en estos años lo más difícil ha sido mantenerse juntos. Entre risas, comparó el colectivo con una relación de parejas donde la comunicación y la perseverancia han sido claves, aunque reconoció que suena a cliché. “Lo que no le permitimos a ninguna de nuestras parejas y nuestras familias, nos lo permitimos entre nosotros. Hay una cosa de solidaridad de familia”, expresó soltando algunas carcajadas.
Mas, la actriz fue enfática en que, gran parte de que aún sigan juntos se debe a la persistencia y empuje de Luis Gonzaga, quien dirige esta edición navideña de Teatro Breve.
“Dirigir me ayuda a ser mejor actor”, sostuvo Gonzaga en conversación con este diario. El experimentado actor mencionó que a la hora de trabajar los proyectos siempre hay disidencias y críticas, pero en eso estriba la buena relación y el éxito del grupo.
Gonzaga admite que es bien estructurado en su trabajo, y eso, entre la informalidad que mencionó Lucienne, evidencia la heterogeneidad y la magia del colectivo en cada proyecto. Y es que, de entre todos, Gonzi, como le apodan, destacó que siempre vio a Teatro Breve como una fórmula que necesitaba emplear consistencia para operar a largo plazo. Esa fórmula también contiene perseverancia, entrega y una pasión que es muy tangible cuando arrancan risas en una sala abarrotada.
El director añadió que entre ellos impera un entendimiento y una química sin igual. “Con esta gente son los únicos con los que me atrevo a montar cosas así. Textos de 80 páginas en dos semanas como pasó para esta obra”, señaló convencido.
Entretanto, para Juan Pablo Díaz, actor y creador de todas las melodías y arreglos musicales del grupo, estos 10 años no han pasado, “no los siento, no me los creo”, contó.
Para Juanpi, como afectuosamente le llaman sus amigos, el hecho de alcanzar una década significa que han sabido atemperarse y apelar a más gente que la de su generación. “La consistencia y la creatividad nos han mantenido. Además que somos personas diferentes, pero con inquietudes y un humor muy semejante”, afirmó.
![Lourdes Quiñones (izquierda) y Juan Pablo Díaz (derecha) son una de las peculiares historias de Una Navidad Sin Nieve. (Ricardo Alcaraz/Diálogo)](https://dialogo-test.upr.edu/wp-content/uploads/2015/12/Teatro-Breve-UNSN-3.jpg)
Lourdes Quiñones (izquierda) y Juan Pablo Díaz (derecha) protagonizan una de las peculiares historias de Una Navidad Sin Nieve. (Ricardo Alcaraz/Diálogo)
Como lo suyo es reinventarse en cada trabajo, para esta ocasión, los muchachos cambiaron el modo de escribir y de llevar una historia. En una escenografía más cómoda para las transiciones, donde menos es más, el elenco se entrelaza de a poco en circunstancias con las que muchos boricuas podrían identificarse.
Diálogo atestiguó la búsqueda por la perfección del colectivo en el mismo ensayo general de esta obra, antes del estreno el pasado jueves. Lo que pasó, según Lucienne y Marisé Álvarez, es lo típico y lo mágico de Teatro Breve. Discuten, se enojan, se miran, se ríen, se vuelven a enojar, proponen, les gusta y así, de una noche a otra cambian el final de una obra, y cuando la llevan a cabo el público ríe.
Así, en esta presentación, el buen humor hila tres historias de un Puerto Rico muy real. La convivencia entre una pareja gay, un caso de expropiación de vivienda y la locución de un dj radial de banda FM, convergen paulatinamente de la manera que solo Teatro Breve sabe hacerlo.
La puesta en escena invita a que, “si la cosa se pone fea, chilea”.
Una Navidad Sin Nieve continúa presentándose este fin de semana con funciones hoy sábado y mañana domingo a las 6:00 p.m. y a las 9:00 p.m. Los boletos pueden adquirirse en prticket.com.
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