Es cierto que los eventos importantes ocurren cada cuatro años. Tal es el caso de los años bisiestos, las olimpiadas, el mundial de fútbol, y las elecciones generales en Puerto Rico. Por ello, el pasado 6 de noviembre, los puertorriqueños salieron a votar, y la prensa, a trabajar.
A eso de las tres de la tarde, comenzaron a aglomerarse decenas de comunicadores del país en las barricadas, es decir, comités centrales de los partidos políticos. En las afueras de la trinchera mayor de la pava, o el comité del Partido Popular Democrático (PPD), había jolgorio desde antes de que se comenzaran a contabilizar las papeletas. La música, los vítores y las bocinas que tocaban el tradicional “jalda arriba va cantando el popular”, contrastaban con el ambiente sobrio y profesional que imperaba dentro del edificio.
La jornada había comenzado para todos. Periodistas novatos dando sus primeros pasos en la profesión trabajando a pocos metros de distancia de leyendas del periodismo local.
“No puedo creer que estoy cubriendo las elecciones al lado de Yolanda Vélez Arcelay; este es un día muy importante para mi”, comentó emocionada y nerviosa Erika Rivera, quien cursa su tercer año de periodismo en la Universidad del Sagrado Corazón. La joven trabajaba en su computadora portátil, junto a otras cinco estudiantes universitarias, en lo que, según concluyeron todas, fue su primera cobertura importante.
Las figuras más conocidas del periodismo, caras emblemáticas que hemos visto en los noticieros por años, también estuvieron pagando el noviciado.
''Nuestro trabajo es demasiado importante, es el hecho de caminar junto con la misma historia; ver que allá afuera hay cuatro millones de personas esperando ver que es lo que sucede con todo esto, y que nosotros seamos los ojos y oídos de esa gente es una experiencia extraordinaria'', nos compartió el periodista, Carlos Weber.
A pesar de ser nativo de Chile, Weber ha trabajado la cobertura política en Puerto Rico desde el año 1992, y nos platicó sentirse afortunado por que ha tenido la oportunidad de hacerlo desde la perspectiva de distintos partidos.
El reportero ancla de las Noticias Univisión comentó en medio del bullicio de reporteros ansiosos y el olor a arroz con pollo de la cena que se servía en ese momento, que lo más importante que debe tener un periodista es el deseo de apegarse a la verdad, dejando fuera el mito de la objetividad.
“No hay objetividad por que somos seres políticos por naturaleza y siempre nuestras posiciones van a traslucir. Nosotros no somos acéticos; no estamos en una sala de operaciones”, comentó.
Terminó su consejo con voz suave, diciendo que espera que la nueva sepa de periodistas supere a quienes están ejerciendo la profesión actualmente.
“Mi hijo está en su primer año de periodismo en la Upi”, sonrió.
El escrito formó parte de una cobertura especial para el curso INFP 4001 de la Escuela de Comunicación de la UPR, Recinto de Río Piedras, impartido por la profesora Lourdes Lugo.