La mayoría de los jóvenes iberoamericanos que han estado involucrados en un rito de iniciación, ya sea en la escuela, universidad u otra actividad, no denunciaron a las autoridades las bromas pesadas y el bullying que habían recibido.
El 80 por ciento de los jóvenes iberoamericanos que admitió haber sido parte de un rito de iniciación, indicó que no denunció el hecho. En el caso de Puerto Rico específicamente, la cifra es mayor, ya que el 90 por ciento indicó que no lo reportó.
Así se desprende de los resultados de una encuesta sobre el bullying, realizada por Universia en conjunto con trabajando.com y completada por 2,453 participantes de diez países iberoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay, España, Portugal y Puerto Rico.
Al abordar los resultados, el director de Universia Puerto Rico, José Miguel Justel, indicó que “las cifras entre los estudiantes de Puerto Rico nos sugieren que debemos fortalecer la educación a todos los niveles para fomentar espacios en los el bullying no sea considerado un evento ‘normal’ sino uno que debe denunciarse. El silencio de los estudiantes ‘normaliza’ el acoso en los centros de estudio”.
Del total de los resultados, un 53 por ciento de los participantes dijeron que nunca habían atravesado un rito de iniciación; 25 por ciento dijo que en la universidad; 17 por ciento en el colegio y un 5 por ciento en otras actividades.
En este renglón, el 75 por ciento de los puertorriqueños encuestados aseguraron no han sido parte de un rito de iniciación, el por ciento de menor incidencia entre el resto de los países participantes.
Este resultado contrasta marcadamente con Portugal, donde un 73 por ciento de los universitarios aseguran que han sufrido de esta práctica.
Estos sucesos, cada vez más asentados en la sociedad, conllevan una serie de consecuencias sobre los jóvenes que la padecen. Entre las repercusiones más marcadas están: consecuencias psicológicas (59 por ciento), abandono de estudios (20 por ciento), otras consecuencias (15 por ciento) y consecuencias físicas (6 por ciento).
A la pregunta sobre las novatadas más frecuentes, las bromas pesadas ocupó el primer lugar con 45 por ciento. Le siguen el acoso verbal (23 por ciento) y la violación de intimidad (12 por ciento).
En el caso de Puerto Rico, los encuestados dijeron que la conducta más frecuente es el acoso verbal con 29 por ciento.
De otro lado, un 41 por ciento de jóvenes opinó que las universidades no le prestan caso a estos asuntos. Otro 39 por ciento dijo desconocer y un 20 por ciento afirmó que los casos se castigan.