Durante siete años, un grupo de alumnos de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla (UPRAg) ha tenido como norte el rescate de la zona costanera a través de la reconstrucción de dunas.
Bajo el programa de Restauración de Dunas de Puerto Rico, de la organización Vida Marina: Centro de Restauración y Conservación Costera, los estudiantes se han dedicado a colocar verjas para lograr la acumulación de arena en la costa de Isabela, ya que muchas de éstas fueron destruídas debido a la extración de arena.
Las dunas pudieran medir hasya 100 pies de alto. (Suministrada)
"Para la década de los años '70 y '80 las dunas de arena de Isabela median más de 100 pies de alto y cubrían casi toda la costa de este municipio. Esta área es donde existían las dunas mas grandes de la isla", señaló en un comunicado de prensa. Héctor Varela Vélez, director asociado de Vida Marina.
Según información suministrada por Varela Vélez, las dunas se forma por la acumulación de arena que es transportada por el viento. "Debido a la acción de las olas, las dunas de arena pueden ser erosionadas, convirtiéndose en depósitos submarinos que alteran el perfil de la costa, reduciendo la energía del oleaje, para luego ser utilizados nuevamente durante los períodos de calma en la formación de dunas activas".
Además, Varela Vélez agregó que las dunas componen la segunda barrera natural para la protección de la costa (la primera son los arrecifes de coral). Éstas protegen a los ciudadanos de las olas en temporada de eventos atmosféricos y también en caso de tsunamis.
Como parte del proyecto se construyó un paseo tablado. (Suministrada)
De igual forma, las dunas funcionan como habitat para algunas especies en peligro de extinción como los tinglares y los carey. Estas montañas de arena, además, están compuestas por una cantidad limitada de flora la cual resiste condiciones ambientales extremas.
No obstante, "el pisar la duna mata la vegetación contribuyendo a la erosión de la montaña". Por ello, el grupo creó un paseo tablado de más de 120 pies en el área de la playa Meddles para evitar que los usuarios de la playa pisen la duna.
Los alumnos, junto a voluntarios de las comunidades, personal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y el municipio de Isabela, también han logrado sembrar más de ocho mil plantas, rotular más de cinco millas de dunas con material educativo, ofrecer sobre 200 talleres y charlas acerca de las dunas para el beneficio de la comunidad.