"Latinoamérica es junto con África subsahariana de los países donde existen mayores problemas de muerte de embarazo entre adolescentes”, dice Berta Tarasena del Programa de Salud de Save the Children de Guatemala.
Esta y otras instituciones mundiales de salud alertan sobre el alto riesgo de mortalidad producto del embarazo precoz, tanto para la madre como para el feto, ya que los bebes de madres adolescentes suelen nacer prematuramente o presentar bajo peso al nacer.
Niñas sin oportunidades
El perfil de la típica adolescente embarazada de la región, según Tarasena, es el de “una niña rural indígena, sin educación -o si la tuvo llegó tan sólo al primer año de escuela primaria- tiene muchos hermanitos y muy probablemente los tiene que cuidar y como no tiene acceso a una educación en comportamiento sexual quedó embarazada”.
Los embarazos en adolescentes, como explica la experta, suelen ser considerados mayormente como no deseados, ya que las circunstancias no suelen ser las más apropiadas para traer un nuevo ser al mundo.
Siendo adolescentes, las jovencitas por lo general dependen de sus padres o progenitores, no cuentan con recursos económicos propios y emocionalmente no están listas para ser madres.
Causas del embarazo adolescente
Diversos estudios demuestran que el embarazo precoz sucede en determinadas circunstancias, relacionadas principalmente a la situación social, el escaso o nulo acceso a una educación en salud sexual y reproductiva y a la inmadurez emocional propia de la edad.
En los países en desarrollo, causa principal de los embarazos adolescentes suele ser la situación de pobreza y falta de recursos. Los embarazos precoces también suelen vincularse a casos de incesto, abuso sexual y violaciones.
Preocupación Mundial
Según la organización Save the Children en todo el mundo anualmente nacen 13 millones de niños cuyas madres no llegan a los 20 años. Los índices de mortalidad de la gestante como del feto o neonato son altísimas, esto debido a complicaciones en el embarazo.
La mayoría de embarazos precoces sucede en África subsahariana y los menos en los países asiáticos. En el continente americano los embarazos precoces se presentan mayoritariamente en los países centroamericanos (Nicaragua, República Dominicana, Guatemala y Honduras) y más al sur de Venezuela y Brasil.
Con el fin de reducir las cifras de embarazos adolescentes en estos y otros países Save the Children se suma a las recomendaciones de la ONU y UNFPA en torno al tema, a saber: Destinar recursos para proyectos de educación para la salud sexual y reproductiva, estabilizar el crecimiento de la población con políticas de información para la planificación familiar, reducir la pobreza y promover la igualdad de género, entre otros.