Vecinos del sector Jobos, del Barrio Río Arriba entre Arecibo y Utuado, se movilizaron durante la mañana de ayer para obtaculizar la instalación de una torre de telecomunicaciones en terrenos que colindan con la reserva del bosque Río Abajo, protegido por el Departamento de Recursos Naturales (DRNA) y las residencias de los miembros de la comunidad.
Los actos de desobediencia civil ocurrieron luego de que las agencias encargadas del proyecto no respondieran a sus reclamos.
“Se nos va la vida en esto, es nuestra comunidad la que vivirá con el efecto directo de las ondas electromagnéticas, nuestras casas están justo al lado de la reserva del bosque re Río Abajo considerado por el DRNA como “área natural protegida”, las agencias no nos hacen caso por lo que no les ha quedado a mis compañeros más remedio que pararse en el medio del camino y obstaculizarles el paso para los desarrolladores, que ya tienen el boquete listo para rellenarlo de cemento”, declaró Jaime Jordán García, uno de los portavoces del grupo.
Jordán asegura que la construcción se encuentra aproximadamente a diez pies de la reserrva natural, en la que se lleva a cabo un proyecto de reproducción de la cotorra puertorriqueña.
“Estamos en contra de ese proyecto por los efectos negativos a la salud, al bosque y al Proyecto de la Cotorra”, afirmó el vecino, quien explicó que los trabajos en el terreno comenzaron hace aproxiamdamente un mes, sin notificarle a la mayoría de los vecinos y sin aclarar que se trataba de la instalación de una torre de telecomunicaciones, perteneciente, supuestamente, a la American Telephone and Telegraph Company (At&t).
Según Jordán, las maquinarias también atravesaron varios terrenos privados para continuar con las labores de la instalación de la antena, ocasionando daños en las tierras de algunos de los vecinos. Además, señaló que la construcción se encuentra justo al lado de dos quebradas, que se han visto afectadas por los trabajos en el terreno.
Por otro lado, los integrantes de la comunidad expresaron desconfianza hacia la Oficina de Gerencia y Permisos (OGPe), debido a que la agencia nunca notificó a la comunidad sobre la autorización del proyecto y los permisos pertinentes.
La señora Grace Esquilin es una de las opositoras más afectadas, debido a que su terreno colinda apenas unos pies de donde se construye la torre. Esta presentó una intervención que fue declarada ha lugar por la Agencia, sin embargo no recibió notificación del permiso final que autoriza la construcción.
“Tengo la intención de construir donde compré hace unos años con el sudor de mi trabajo y mi familia, pero si la torre queda instalada sólo tendré perdidas, todo se me irá abajo ya que donde están construyendo la torre queda ubicado justo al lado de mi terreno y sería sumamente perjudicial a la salud vivir tan expuesto a las ondas electromagnéticas. Además, si decidiera vender nadie compraría un terreno tan cerca de una torre de telecomunicaciones”, expresó Grace Esquilín, quien ha optado por la vía legal para lograr su objetivo.
Esta vecina, a través del licenciado Juan Mercado, presentará una querella en la oficina del Inspector General (OIGP) para cumplir con la Ley de Permisos. Esquilín no descarta la posibilidad de acudir al Tribunal de Primera Instancia con un recurso interdictal. Los vecinos esperan respuesta de la agencias pertinenetes y claman por la protección de su salud y del medioambiente.