“El veneno más peligroso para el emprendedor es el sentimiento de logro.
El antídoto es pensar qué se puede hacer para hacerlo mejor mañana”
– Ingvar Kamprad de IKEA
Es propietaria de dos academias de modelaje y solo tiene 23 años de edad. Ese siempre fue su sueño. Lo anhelaba desde pequeña. Hoy, la universitaria Sabrina Rodríguez Vega, disfruta su éxito, satisfecha por lo que ha alcanzado pero consciente de que aún falta mucho camino por recorrer.
La estudiante de la Universidad de Puerto Rico- Recinto de Río Piedras (UPR-RP), recordó que allá para el 1998 se encontraba de compras con su madre y se le acercó una mujer. No era ni más ni menos que la hacedora de reinas de belleza, Grace Fontecha. “Yo necesito que ella vaya a una reunión en mi academia”, le dijo a la madre de Sabrina quien siempre ha sido su mejor aliada.
Así fue. Asistieron, la hicieron modelar -lo que a sus seis años Sabrina pensaba que era modelar- y justo saliendo por la puerta le comunicaron que había sido becada en la prestigiosa academia. “Y ahí fue que empecé”, dijo con orgullo la joven empresaria.
Se preparó con las grandes de la belleza. Con esfuerzo, mucha dedicación y siempre siendo genuina, Sabrina ha ganado cinco coronas, tres nacionales y dos internacionales: Top Model 2009, Miss Latina Nacional 2010, Top Model Florida 2011, Miss Playa Mundial obteniendo el título Petite y Petite Top Model Playa Mundial 2011.
Pero ella no solo se ha conformado con los certámenes de belleza, también es modelo oficial de Pompis Stores; ha modelado para MG Salon y Mis Mundo Latina en el Orlando Fashion Week; para las revistas Esposa Moderna y Mi boda; y trabajó para el programa de Univisión, Sábado Gigante.
Pero había algo que le faltaba.
“Siempre quise tener una academia, siempre he querido. Desde que tengo memoria he tenido el nombre y la razón. ¡Todo! Hasta el slogan, porque yo quería hacer esto y esto era lo que quería”, contó la bayamonesa.
Así que luego de regresar de Estados Unidos tras el trabajo de Sábado Gigante, decidió cambiarse de concentración (matriculada primeramente en Trabajo Social), estaba decidida a montar la academia, pero no quería estudiar administración de empresas. Sabrina se matriculó en Relaciones Laborales en la UPR-RP.
La carrera “habla mucho del trabajador y del gerente, de los derechos y deberes. Me ayuda muchísimo a dirigir mejor este lugar. Estar consciente de las necesidades que tienen cada una de ellas”, afirmó quien tiene como filosofía de vida una frase del escritor francés, Voltaire: “No comparto lo que dices pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”.
De esta manera, Sabrina dio el paso. Decidió montar la academia de modelaje, no fue fácil, tuvo que armarse de paciencia, de trabajo fuerte, esfuerzo y ganas. Le cerraron muchas puertas. La joven convertía todo lo negativo en fuerzas para conseguir su objetivo.
“Pero el tiempo de Dios es perfecto, y justo cuando dije ‘en este momento la voy a montar’, llegaron 500 ángeles que me ayudaron. Me regalaron el counter [mostrador]”, narró la amante de obras de teatro como La casa de Bernarda Alba y La pasión según Antígona Pérez.
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Sabrina ha sido coronada 5 veces, dos de ellas a nivel internacional, además, trabajó en el programa Sábado Gigante (Facebook).
No hay límites
Al igual que no hubo límites para Sabrina en su vida como empresaria, tampoco los hubo en su carrera como modelo.
Aunque bien es cierto que el mundo del modelaje es complicado, pues está lleno de estereotipos, que si tener medidas 34-24-34, que tienes que ser alta, flaca, comer ensalada… parecer una Barbie.
“Es una lucha constante de todos los estereotipos que hay de belleza. Eso de que si eres modelo eres bruta, si eres reina eres bruta… ¡Me encanta romper con esos estereotipos!”, mencionó la jerezana de cinco con cuatro de altura y añadió con una sonrisa en su rostro: “Yo siendo pequeña gané comoquiera”.
Por eso llamó a su academia Unlimited Models.
Y es que de eso es que trata, de romper con todos los estereotipos establecidos en el mundo del modelaje. Aquí no hay límite de estatura, de color, de peso, ¡de nada! “Es un espacio donde tú puedes ser libre, ser tú y hacer lo que te gusta sin ser juzgada. Este espacio es para esas chicas que les encanta este mundo pero que por alguna razón no tenemos los estereotipos perfectos, ni la altura perfecta, ni el cuerpo perfecto. Pero tenemos la misma pasión y el mismo talento”, resaltó Sabrina a quien también le gusta la actuación.
Esa ruptura con los estereotipos ya se ha hecho notar en algunos concursos, también en otras empresas relacionadas con el mundo de la belleza. En Miss Universe, por ejemplo, ganan petites y las mujeres pequeñas ya desfilan en los fashion shows para grandes diseñadores. Por otro lado, la marca Barbie sacó una supuesta colección de muñecas reales. Aquí en la Isla el certamen Miss Universo Puerto Rico todavía requiere una estatura mayor a cinco pies con siete pulgadas, por lo que Sabrina nunca pudo competir ahí.
Por eso es que Rodríguez Vega trabaja, por el cambio. Unlimited Models es para ella “la vida entera”. Desayuna, almuerza y cena pensando en cómo hacer para que las chicas se sientan cómodas el ratito que pasan en la academia. “Cuando llego aquí y veo el progreso de las nenas es tan satisfactorio que no me importa todo el trabajo que paso”, destacó.
Sabrina ama tanto lo que hace, que luego de su última participación en Miss Petite Puerto Rico 2013, se percató que lo que disfrutaba de los concursos era el proceso y el aprendizaje. “Ese proceso me encantó tanto que quiero que sea otra nena quien brille y yo ayudarla desde el día cero y verla crecer hasta el último día”, resaltó.
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Compitió desde el 2009 hasta el 2013, en ese momento se percató que nació para enseñar, pues se disfruta el proceso de formación.
Por consiguiente, la nueva preparadora de reinas, no se ha conformado con la emoción de su primera inauguración, sino que ahora está a días de abrir su segunda academia en el pueblo de los brujos: Guayama. “Yo nací para enseñar”, destacó de sí.
Ya tienes dos academias de modelaje, ¿Por qué sigues estudiando?, preguntó Diálogo.
“Lo único que no te quita nadie en la vida es lo que tú aprendes, así que para mí eso es súper importante porque yo me puedo morir y no me llevo nada más que el conocimiento que adquirí durante todos los años. Además de que uno nunca deja de aprender”.
Sabrina ha entrenado 12 chicas y todas han logrado ser coronadas. En noviembre del año pasado llevó dos chicas a Orlando y de 55 participantes, dos de sus pupilas resultaron ganadora y primera finalista. Este año llevará once a representar a Puerto Rico y Estados Unidos en la República Dominicana y enviará una a participar a Curazao.
La emprendedora alumna del recinto riopedrense admite que ha sido mucho trabajo, pero hay algo que ha hecho que triunfe: la pasión por lo que hace. “Yo creo que todo en la vida se trata de pasión, del empeño que tú le pongas a las cosas. La pasión con la que uno hace las cosas se refleja en lo que uno hace”, puntualizó con una mirada pícara y tierna.
Puedes leer el primer artículo de esta serie sobre universitarios exitosos accediendo: Luis Sebastián: “Soltar lo que era para convertirme en lo que soy”.