A dos semanas de la próxima visita de la Asociación Nacional de las Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés) a la Universidad de Puerto Rico (UPR), el presidente de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) de la UPR, José Torres, catalogó ayer de “irresponsables con la universidad”, al presidente de la UPR, así como a miembros de la Junta de Síndicos de la Institución, por no haber resuelto con premura los señalamientos de tiempo y esfuerzo que hiciera la NSF desde el año 2010.
“Los señalamientos de la NSF fueron claros, ellos tenían, desde el 2010, que haber creado un sistema que sencillamente informara el tiempo y esfuerzo que le han dedicado a los proyectos con fondos de la Asociación Nacional de las Ciencias y han gastado más de 1.5 millones de dólares en crear un sistema electrónico y hasta el día de hoy no se ha visto”, afirmó, Miguel Hernández, presidente de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU).
Las expresiones de los presidentes de ambas organizaciones, ocurrieron minutos antes de que decenas de miembros de la HEEND, marcharan en horas de la mañana frente a las escalinatas del lado norte del Capitolio de Puerto Rico, exigiendo la destitución del Presidente de la UPR y de la Junta de Síndicos. La Organización se une al reclamo de la APPU, la Confederación de Asociaciones de Profesores Universitarios (CONAPU), Consejos de Estudiantes de varios de los recintos de la UPR y decenas de investigadores que se verían directamente afectados con la total suspensión de los fondos que asigna la NSF a los proyectos de investigación que se realizan en la UPR.
Como parte de los reclamos, el presidente de la HEEND y de la APPU, así como Mario Medina, presidente de la Confederación de Asociaciones de Profesores Universitarios, y Álvaro Moreno, presidente del Consejo General de Estudiantes del Recinto de Río Piedras, firmaron una carta dirigida al gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, en la que explicaban, entre otras cosas, las consecuencias que sufriría la UPR si perdiera los fondos que asigna la NSF a la Universidad.
Como han reiterado en varias ocasiones las distintas organizaciones, la carta expresa que la suspensión definitiva de los pagos ocasionaría un daño difícil de remediar a la imagen y prestigio nacional e internacional de la UPR como centro de investigación científica de primer orden. Como efecto de la suspensión, otras agencias federales e internacionales que subvencionan proyectos e investigaciones en la Universidad, podrían también retirar sus fondos, por suspicacia o falta de confianza en la Institución y el manejo de fondos.
El retiro de fondos provocaría, además, la pérdida de empleo y salario de cientos de profesores investigadores, estudiantes de escuelas graduadas y personal de apoyo en el área administrativa. Otra consecuencia que se menciona en la carta, es la agudización de la fuga de talento del país, es decir, la emigración de puertorriqueños con títulos universitarios, en este caso investigadores, que se verían obligados a buscar trabajo fuera de la Isla.
La descalificación a la UPR como alternativa de trabajo y estudio para profesores y estudiantes internaciones, así como la devaluación de los grados universitarios que obtienen los estudiantes de la UPR, figuran también, entre las consecuencias más graves.
Los empleados piquetearon desde las 8:00 a. m. (Ricardo Alcaraz)
“La autonomía universitaria no puede ser escudo para evadir la responsabilidad de los funcionarios universitarios. Tampoco debe proteger a personas que, con prácticas dudosas colocan en peligro el prestigio y la reputación institucional, así como el empleo de cientos de profesionales”, puntualizó Mario Medina, presidente de la CONAPU.