El proyecto de tecnología energética bautizado como Posterriqueño tendrá vía libre para desarrollarse luego de que la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico aprobara la creación de una corporación dirigida a promover los esfuerzos llevados a cabo por estudiantes e investigadores del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) por los pasados meses.
Por medio de la Certificación 63, la Junta autorizó el registro de la Viride Innovations Technology, corporación afiliada a la Universidad que estará encargada de comercializar el Posterriqueño al mismo tiempo que permite continuar el proceso de investigación encaminado a la continua evolución de la tecnología.
Como había reportado este medio hace unos días, el Posterriqueño ya está listo para hacer su entrada al mercado, y sólo necesitaba del respaldo de la administración universitaria para comenzar la producción en masa y tener la capacidad de ofrecerlo a las múltiples instituciones que se han mostrado interesadas en la tecnología por su alta eficiencia.
Para uno de los encargados del proyecto, el ingeniero Lionel Orama, la importancia de la Certificación 63 va más allá de impulsar el desarrollo del Posterriqueño, que es un producto para áreas exteriores.
“El Posterriqueño es un producto para carreteras, estacionamientos pero ya tenemos un producto en la Universidad que es para iluminación del interior, que sustituye los tubos fluorescentes de dos y cuatro pies y para los que la eficiencia es también mucho más alta que la de esa tecnología. La certificación habla del Posterriqueño pero realmente la idea general es que se puedan seguir mercadeando otros productos de alta eficiencia que sean soluciones energéticas como tal”, dijo el investigador del RUM.
La corporación, que Orama describió como de tipo “startup”, estará empleando principalmente a estudiantes. “La corporación está íntimamente relacionada con facultades como las de ingeniería y empresas. Los ingenieros están haciendo tecnología, los empresarios son los que desarrollan empresas a partir de esa tecnología”, indicó Orama.
Por el momento, la corporación operará desde unos espacios alquilados al RUM. Asimismo, se alcanzó un acuerdo en el Departamento Ingeniería Industrial del Recinto para que sean sus recursos los que fabriquen las lámparas.
De esa forma “vas a tener el componente de esa compañía que tiene de entrada un licenciamiento con la UPR para la comercialización de un producto pero que a la vez sigue utilizando los servicios de la UPR para el desarrollo del producto”, sostuvo Orama.
De acuerdo al ingeniero eléctrico, el modelo que se está siguiendo para el Posterriqueño, “en esencia es por donde la UPR se debe estar moviendo. Que la tecnología que va produciendo y creando la pueda vender como un producto y que genere ingresos para la Universidad”.