Llego a la casa a la que recientemente se ha vuelto a mudar. Es la casa donde se crió, donde se ocupa de su madre. Toda ella es una biblioteca, un estudio de trabajo. Néstor tiene el pelo largo y canoso, los ojos claros, el porte apacible. Entro. Comienzo a mirar libros de reojo mientras le explico mi proyecto. “Quiero hacer una serie de artículos sobre editoriales independientes”. Tiene en su biblioteca toda la poesía, toda. No me deja terminar. Bastó que yo hilvanara las palabras “editoriales independientes” y no hizo falta que
hiciera preguntas. Es un asunto que lo tiene muy ocupado hace un tiempo, de hecho. Néstor comienza su elaborada explicación.
NB: En Casa de Contrafuertes, durante la Trienal Poligráfica de San Juan, coordiné con Charles Juhasz y Teo Freites, aparte de exposiciones, una serie de conferencias, recitales, música. Allí comencé a plantearme la idea. El fenómeno real no son los independientes. El fenómeno es que hay una serie de editores que sin capital, sin plan de trabajo, sin estrategias, sin objetivos, sin metas, sin recompensas trabajan continuamente y publican obra de calidad. Esto incluye a gente que publica sus libros independientemente, como Marta Aponte Alsina. Hay gente produciendo, con editoriales o solos, que no tienen conciencia de que ellos, vistos en conjunto, son el fenómeno.
Le pido que defina el concepto “editorial independiente”.
NB: Son empresas que no dependen de financiamiento institucional. El problema más grande que enfrentan los independientes es el de distribución. Paco Parés distribuía los libros puertorriqueños. La tienda Borders lo volvió el único distribuidor puertorriqueño con el que trataban. Cuando Borders se fue, lo dejó pillado. Otros problemas que hay son que las librerías no pagan, que no hay crítica, no hay recepción de obra, no hay respeto por el diseñador, la artesanía. Se está publicando mucho trabajo, bueno, que compite a nivel internacional pero nadie se entera.
Néstor lo viene pensando hace rato.
NB: Hay que ponerse a trabajar colectivamente, cooperativamente, porque nadie tiene el capital. Hay gente que tiene conocimientos que podrían ser extensivos a otros que no los tienen. En mi mente veo una organización horizontal. Que haya un catálogo que junte todo este trabajo. Luego, siguiendo un listado de eventos a nivel internacional, donde deberían estar participando los independientes como entes, pues que vaya un representante y que lleve muestras de todo. Éstos se podrían turnar. Las universidades deberían invitarnos y pagar una cantidad nominal que implica respeto. Yo proponía que tuviéramos un furgón donde esté la muestra de nuestros libros de forma permanente y listos a viajar. Que no haya que organizarla cada vez.
Hace una pausa, y compara el esfuerzo que él se imagina con otros que están funcionando.
NB: Lo de Homoerótica tiene éxito porque tienen la actitud correcta. Ellos se apoyan, van en masa a todo lo que organice este colectivo. Hacen eventos, presentaciones, han sacado varias editoriales (Erizo, Boreales). Están, por otra parte, los independientes dominicanos. O sea, dominicanos residentes en la Isla que producen continuamente trabajo de calidad. Entre ellos están Carlos Roberto Gómez, Miguel Ángel Fornerín, el gestor de la revista digital Mediaisla, y Eugenio García Cuevas. Ese esfuerzo por parte de los dominicanos no es correspondido por los de acá, salvo por Pedro Cabiya. (Homoerótica comenzó en torno a la antología Los otros cuerpos (2007), editada por Moisés Agosto, Ángel Antonio Ruiz y David Caleb. Se coordinaron varias lecturas a las que invitaban a los autores coleccionados en esta antología. (Homoerótica nació el 13 de febrero del 2009. Publicó una revista electrónica, Corpóreo, durante el año de su segundo aniversario. Erizo Editorial comenzó en 2011 y es un proyecto que se puede entender como una evolución de la propuesta de Homoerótica, aunque no es puramente LGBT).
¿Dije que Néstor Barreto es poeta? A veces habla en oraciones que tienen un aire de aforismos o epigramas. Refiriéndose al ente editores independientes afirma:
NB: El aparente desierto literario es de apreciación y no de gestión. Si cierras los ojos a la maravilla no ves ná[da].
Entonces paso a preguntarle sobre la Colección Maravilla. Me fijo en que colabora con artistas gráficos y visuales. Que algunos de los libros de la Colección son relatos visuales, que hay una propuesta en cuanto a la disposición de las palabras en la página.
NB: Es parte de mi trayectoria. Yo he estado produciendo libros objeto, anfibios; es decir, digitales y análogos.
Sobre Colección Maravilla dice:
NB: Somos Teo Freytes, Esteban Valdés, Jorge Carbonell y yo. Hemos producido en un año 18 libros. Tenemos planes para producir 25 más. En esa lista hay tres conmemorativos, uno de Yván Silén que se titula El pájaro loco, uno de Toño Rosario Quiles, La movida y El juicio de Víctor Campolo y otro de Esteban Valdés, Fuera de trabajo. El más reciente que sacamos es el de Bruno Soreno —nombre de pluma de Juan Carlos Quiñones—, que se titula Todos los nombres el nombre. Nuestro concepto es publicar
textos heuristas límite. Son creadores extremos que pasan desapercibidos por los circuitos legitimadores. Como notaste, la colección incluye mucho texto híbrido, que integra imágenes y trabajo tipográfico. Es una extensión del concepto de libro objeto. Nos interesa explorar la capacidad de sorprender. La colección completa es el fenómeno. Yo me imagino una librería que pone en los anaqueles los catálogos completos de las editoriales. Tiene de frente un manifiesto que leyó en la presentación pública de la Editorial. Le pido que me lo envíe. Me responde que está en el blog. Verifiquen este texto para tener una noción más clara sobre el proyecto de la Colección: http://ocnaranja.blogspot.com/2011/04/nestorbarreto- discurso-inaugural-sobre.html. Siempre me despido de Néstor con ganas de seguir conversando. Le doy las gracias y espero la próxima.
La autora es profesora en el Departamento de Estudios Hipánicos de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.